Tras la aprobación del Gobierno, la limitación del precio del gas destinado a producción eléctrica se iniciará con un tope de 40€/MWh durante los primeros seis meses. Posteriormente comenzará a aumentar hasta llegar a los 48,8€/MWh dentro de un año. De esta manera, se espera que el precio medio de la luz se sitúe en 130€/MWh.
Este viernes, el Gobierno ha aprobado en un Consejo de Ministros extraordinario, el decreto que limitará el precio del gas destinado a producir electricidad. “El precio de referencia del gas se iniciará a 40 euros durante seis meses y (a partir de entonces) mes a mes irá creciendo hasta un promedio de 48,8 euros”, ha explicado Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica. Según se indica en el decreto, a partir del séptimo mes de aplicación se producirá un incremento progresivo de cinco euros al mes. De esta manera, el precio tope en el último mes de aplicación será de 70€/MWh. La media de todo el periodo de un año será de 48,8€/MWh.
Pese a la aprobación del Ejecutivo, aún queda que la Unión Europea de su visto bueno final para su verdadera aplicación. Dicho tope es una medida excepcional y temporal, ya que no podrá aplicarse más allá del 31 de mayo de 2023. Gracias a esta medida, “se logra un objetivo muy importante, ponerle precio al gas y con ello abaratar el recibo de la luz a todos, familia, hogares, pymes y autónomos y, de forma muy importante, a la industria”, ha explicado Ribera. A pesar de ello, fuentes del Gobierno reconocen que la medida supone una “condición” de la Comisión Europea: España tendrá que reformar la tarifa regulada (PVPC).
Según las previsiones que manejan en Moncloa, el límite al precio del gas no será efectivo hasta dentro de, al menos, 12 días. Una vez que sea una realidad, los primeros en beneficiarse de la medida serán los clientes que tienen contratos en el mercado regulado (PVPC), alrededor de un 40% de hogares y el 80% de consumidores industriales. Los clientes con contratos en el mercado liberalizado irán beneficiándose progresivamente, cuando sus contratos cumplan el año de vigencia. “Los consumidores no tienen que hacer nada para beneficiarse, los contratos fijos a un año irán incorporando este precio a medida que vayan renovando”, ha indicado la vicepresidenta.
Finalmente, al final de la aplicación del tope al precio del gas “todos los consumidores, hogares y empresas, que tuvieran un contrato a largo plazo se verán beneficiados”, ha aclarado Ribera. Asimismo, ha recalcado que “por primera vez no pagan los mismos”, sino que “las medidas tienen como finalidad reducir los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas, para facilitar que el ajuste nos beneficie a todos”. Sin embargo, esto “no significa que (las eléctricas) entren en pérdidas”, ha aclarado la ministra.
En este sentido, aquellas que generan electricidad empleando gas natural en las centrales de ciclo combinado serán compensadas por la diferencia de precio. Esta compensación, según el mecanismo diseñado por el Gobierno, correrá a cargo de los consumidores, en función de su consumo. El citado decreto habla de un “mecanismo de ajuste del coste de producción de las tecnologías fósiles marginales” con cantidades “financiadas por aquellos consumidores que se benefician de la referida reducción, resultando en cualquier caso un precio final inferior al que se daría en ausencia de la medida”.