Decía Enzo Ferrari que cuando usted compra un Ferrari, está pagando por el motor. «El resto se lo doy gratis». Y también aquello de: «El Ferrari es un sueño, sueño para los pocos afortunados que lo tienen y para la mayoría de las personas que no».
Los salmantinos podrán ver, tocar, pero no probar los ocho Ferraris que están aparcados en las inmediaciones del Museo de Automoción.
Son ocho piezas llegadas de Reino Unido. Estás máquinas perfectas del motor participan en el tour ‘Drive España’ mediante el que recorren el país.
Fotografía. Sergio Villarino