Es por todos conocido que una sobreexposición al sol es peligrosa. También lo es a la radiación ultravioleta (UV), que puede provocar diferentes problemas de salud. Uno de ellos es el daño a los ojos, por lo que el uso de gafas de sol cobra una gran importancia, especialmente en verano.
Las gafas de sol pueden suponer un producto sanitario fundamental con el que evitar problemas que afecten a la salud visual. Sin embargo, no todas las gafas valen. Según ha explicado el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL), deben estar homologadas, contar con filtros especiales para evitar las radiaciones perjudiciales y ajustadas a las necesidades de cada persona.
En este sentido, es esencial el asesoramiento de un profesional sanitario óptico-optometrista. “Existe una gafa de sol adecuada para cada actividad”, por ello, “el óptico-optometrista te puede asesorar sobre la mejor opción”, indica la vicedecana del COOCYL, Ana Belén Cisneros.
Desde este organismo exponen que los ojos son veinte veces más sensibles que la piel a la influencia de los rayos solares. En este sentido, añaden que las consecuencias acaban viéndose a largo plazo y una exposición prolongada a la radiación UV puede llegar a provocar pérdida temporal de la visión. Gracias al uso de gafas de sol homologadas nos protegemos contra dicha radiación, que puede provocar fotoqueratitis (quemaduras de córnea), cataratas o crecimientos celulares en la superficie ocular (la mayoría benignos).
La sobreexposición a la luz azul y violeta del espectro solar, a largo plazo también es un factor de riesgo de la degeneración macular (trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda). Por último, los expertos también han recordado que las gafas de sol disminuyen el riesgo de cáncer de piel, a semejanza de las cremas solares.
Finalmente, dependiendo de las circunstancias, la categoría solar y el filtro de las gafas variarán. Por ejemplo, para conducir se recomienda llevar gafas polarizadas y con una categoría solar como máximo de 3. Asimismo, para practicar deporte de alta montaña o en la nieve, el color de filtro recomendable es verde o gris, y una categoría solar de 4.
