Los salmantinos salieron a la calle este domingo en la novena marea blanca convocada por la Plataforma de Salamanca para la Defensa de la Sanidad Pública, en protesta por la situación en que se encuentra la Sanidad Pública en Salamanca.
Los manifestantes, bastantes menos que en convocatorias anteriores, se acordaron repetidamente de Mañueco en los eslóganes que corearon a lo largo dela marcha, que discurrió entre el Virgen de la Vega y las oficinas de la gerencia de salud de área en la avenida de Mirat.
«Mañueco, capullo, baja el sueldo tuyo…», «Mañueco me lo llevo», «No somos números somos personas», «Y a ti que estás mirando, también te están matando», «Somos personas, no clientes «No mires únete», «Gallardo, capullo, recorta el sueldo tuyo», «Somos mortales, queremos hospitales», «Sanidad rural de calidad», «Mañueco escucha, Salamanca está en la lucha», «Consejero, escucha la sanidad está en lucha», corearon.
Al finalizar la marcha, el médico jubilado Pablo Unamuno, nieto del rector y escritor, leyó el manifiesto oficial en el que se solicitó un aumento de las plantillas acorde a las necesidades del nuevo hospital y estabilizar los contratos tanto en el hospital como en los centros de salud.
También reclamaron controlar la lista de espera sin recurrir a la privada, definir y solucionar los problemas de la atención primaria y aumentar su presupuesto hasta que represente el 25% de lo que la Junta invierte en sanidad; y reorganizar la sanidad rural.
Esta nueva protesta se produce después de la protesta convocada recientemente por los sanitarios para pedir un aumento de personal en el nuevo hospital, la que protagonizaron los trabajadores de la limpieza, y finalmente los de urgencias, pero por sus propias circunstancias.
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca (ADSP), integrada por sanitarios, explica, por su parte, que «la falta de profesionales sanitarios unido a una mala organización hospitalaria ha provocado las largas listas de espera existentes en la actualidad».
Afirma que «actualmente, la atención primaria esta sobresaturada. La falta de sanitarios hace que la acumulación de las bajas y las jubilaciones sea la norma, lo que está llevando a los médicos y enfermeras de los centros de salud al limite de sus posibilidades y dificultando la accesibilidad en los centros de salud con demoras de más de siete días en algunos casos».
Explica que la administración conocía desde hace tiempo que en estos tres años se iba a jubilar un importante número de médicos y enfermeras «y, en vez de ofertar plazas estables en los centros de salud para conseguir una atención primaria estable, fuerte, accesible y eficiente, responde con contratos inestables y oferta mayoritaria en las oposiciones de plazas de médicos y enfermeras de área que no tienen un cupo estable que atender y por tanto desestructura más la atención primaria. Luego dice que no se explica por qué no se quedan los MIR de familia que acaban su periodo de formación».