La inflación anual estimada del IPC en junio de 2022 es del 10,2%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE.
Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de un punto y medio en su tasa anual, ya que en el mes de mayo esta variación fue del 8,7%, y se situaría en su nivel más alto desde abril de 1985.
Esta evolución es debida, principalmente, a la subida de los precios de los carburantes, mayor este mes que en junio de 2021, y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, frente a la estabilidad registrada el año anterior.
También influye el incremento de los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, superior al del pasado año.
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta seis décimas, hasta el 5,5%.
De confirmarse, sería la más alta desde agosto de 1993.