La séptima ola del coronavirus ya es una realidad en España. En este sentido, hay una serie de motivos que explican por qué se le debería dar más importancia de la que recibe ahora a la nueva oleada de contagios.
Según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad, el pasado viernes se notificaron más de 80.000 casos de coronavirus, y la incidencia aumentó casi 90 puntos. Sin embargo, esta nueva oleada de contagios no está recibiendo tanta importancia como otras de las vividas, pese a ser similar. “Todos con muy pocas medidas. Y a partir de esos contactos sin protección, el riesgo de contagio es muy alto”, ha explicado Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Con este contexto de fondo, hay una serie de motivos por los cuales debería preocupar más esta ola, así como, individualmente, el hecho de contagiarse con el virus. En primer lugar, las nuevas cepas que están surgiendo poseen una mayor capacidad de propagación y de infección. Además, estas variantes presentan una mayor inmunidad frente a las vacunas actuales.
Por otro lado, existe una gran posibilidad de reinfecciones. “Al no tener defensas propias por las vacunas para las nuevas variantes y que la defensa simplemente es parcial, se puede dar el caso de que incluso habiéndose infectado hace muy poco tiempo de una variante, se pueda volver a reinfectar de otra diferente”, ha señalado Armenteros. A ello hay que añadir que la ocupación hospitalaria está aumentando, situándose en el 9,56% del total de camas (5,73% en UCI).
Finalmente, en el ámbito más individual, un contagio podría suponer alteraciones en las vacaciones y viajes planeados. Esto puede producirse por las diferentes restricciones que cada país imponga para entrar en ellos. Asimismo, se puede contagiar a otras personas, lo que podría suponer graves consecuencias, por ejemplo, si se trata de un paciente de riesgo.