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Mañueco visita in extremis la zona del incendio de Monsagro

Pasa la mañana en Salamanca mientras la Sierra de Francia ardía desde el lunes
Mañueco y al fondo la sierra en llamas, el 13 de julio por la tarde.

Mañueco visitó este miércoles Salamanca para anunciar que la Junta incluye el terrorismo de ETA y Miguel Ángel Blanco en los libros de texto para que las víctimas nunca caigan en el olvido. Pasó la mañana en un acto en el hospital y luego en el minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco en la Plaza Mayor, mientras la Sierra de Francia ardía desde el lunes y los vecinos de Monsagro llevaban dos días evacuados en Ciudad Rodrigo o con familiares en otros municipios. Ni siquiera estaba prevista su visita a la zona de los incendios, pero fue por la tarde al empezar las críticas a su desdén.

Así lo afirmó este miércoles durante su visita al hospital y a la Plaza Mayor, donde participó en el minuto de silencio para recordar a Miguel Ángel Blanco, como si no hubiera más víctimas del terrorismo (un millar), y mientras la sierra ardía.

El PP, que siempre ha utilizado electoralmente al terrorismo y a sus víctimas, sigue haciéndolo once años después de la desaparición de ETA, pero en CyL además ahora lo va a incluir en los libros de texto, para que se estudie en los colegios, «y así se seguirá haciendo para que los escolares de Castilla y León sepan lo que significó la lucha contra el terrorismo y que la muerte de Miguel Ángel Blanco no fue en vano”, dijo.

«Es importante que se sepa lo que de verdad pasó y que permanezca vivo en la memoria de las nuevas generaciones», ha señalado el presidente, quien ha recordado a Miguel Ángel Blanco como un “héroe de nuestra democracia que no eligió serlo», como tampoco puede elegir que respeten su memoria y dejen de utilizarlo.

El minuto de silencio en la Plaza Mayor.

Igual a algún profesor le da por contar también lo del 11M en Madrid y cómo se ha utilizado el terrorismo políticamente desde la derecha en lugar de acabar con él.

Tras anunciar que llevarán el politiqueo a las aulas, adoctrinando a los niños (seguramente antes tendrán que explicarles cómo llegó el franquismo a España y las víctimas que aún hoy están en las cunetas), Mañueco se subió al coche oficial y se fue.

En realidad todo el mundo estaría preguntándose qué hacía pasando la mañana en Salamanca mientras ardía la Sierra de Francia.

Empezaron a caerle críticas por no visitar las zonas afectadas para ver cómo van las tareas de extinción de los incendios de Monsagro y Candelario, ni visitar a los vecinos que Monsagro desalojados de sus casas y de su pueblo esperando en Ciudad Rodrigo a que pase la pesadilla. Quizá para que no le pasara algo como en el último de la Sierra de la Culebra.

No estaba en sus previsiones oficiales ni en sus planes, pero a las 17.40 horas la Junta envió material gráfico de su visita al puesto de mando del siniestro de Monsagro, para cubrir el expediente.

Durante su intervención en el hospital previa al acto de la Plaza Mayor, se limitó a referirse a los incendios que afectan a la provincia de Salamanca, «en unas zonas tan queridas y apreciadas por todos los salmantinos».

En primer lugar, «quiero mandar un mensaje de afecto a las personas que están sufriendo las consecuencias de la devastación de las llamas, en sus bienes, en sus medios de vida o en los bosques y paisajes que aman», dijo. Por la tarde se lo llevaron a ver cómo ardía la sierra.

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