Lola, la hija que Rosario tuvo con Carlos Orellana, es quizá la nieta más desconocida de Lola Flores, salvado a su hermano Pedro Antonio, fruto de la unión entre su madre y Pedro Manuel Lazaga, que aún no ha cumplido la mayoría de edad.
La joven, que a primeros de octubre cumplirá 26 años, es muy discreta, pero ha heredado la parte artística de la familia González Flores, en este caso esa vena la ha llevado al dibujo y a la fotografía. Obras que suele compartir en sus redes sociales.
En esta ocasión, la joven ha compartido una imagen en la que juega con el apellido ‘Flores’. Ella se encuentra entre un jardín de jeráneos y escribe: «Un camino de flores para no perderme».
Su tía Lolita no ha dudado en publicar este mensaje: Guapa mía.
Otros amigos de la joven, han escrito:
- y un lerelé.
- ¡Qué flor más bonita eres tú!
- Deja miguitas de pan, por si te pierdes