El Sindicato de Profesionales del Transporte y Emergencias Sanitarias (SP-TES), denuncia el estado de los vehículos, donde más de un tercio de ellos están en ruinoso estado mientras la Junta de Castilla y León, mira hacia otro lado.
El sindicato SP-TES denuncia la grave situación que tiene la flota de ambulancias de la comunidad. Además de cumplir el máximo kilometraje permitido por la Junta de Castilla y León, el sindicato valora en más de un tercio de las ambulancias que circulan por Castilla y León, los que no tienen aire acondicionado, así como puertas que no cierran, entrada de humos en los habitáculos asistenciales o los cables del vehículo al aire pudiendo causar múltiples peligros para usuarios y profesionales.
Para José Mª García Herrero, Presidente de SP-TES, “la situación es muy grave. Además de ser vehículos que exceden en su mayoría los kilómetros permitidos por el pliego de condiciones del SACyL, los profesionales del sector tenemos miedo de que ocurra una desgracia, al ser vehículos que no están aptos ni para circular y mucho menos para trasladar pacientes con las patologías crónicas y/o graves que trasladamos. Es como si los TES-Conductores, jugáramos a la ruleta rusa al empezar nuestro turno, para ver qué vehículos se nos asigna, porque a cada cual, está peor”.
“Raro es el día», agrega, «que no vemos varias ambulancias encima de una grúa, pero lo peor de todo, es que el vehículo que nos espera en la nave, está en peores condiciones que el que dejamos”, afirma el presidente de SP-TES.
Critica que lo que salió en los medios de comunicación el pasado lunes en la zona de Ciudad Rodrigo, donde dos de las tres ambulancias de emergencia estuvieron inoperativas, «no es más que un ejemplo de lo que ocurre a diario en todas las provincias de la comunidad, pero la gerencia de emergencias, a través de su Centro Coordinador de Urgencias, intenta ocultarlo ya que no permite que los TES-Conductores puedan ejercer su trabajo al no autorizar, a pesar de lo peligroso que pueda ser para los profesionales y pacientes, parar el vehículo si detectan fallos graves donde es necesaria la parada técnica de dicho vehículo, como también ocurrió el martes, por ejemplo, en uno de los vehículos de Béjar», y que les consta, «ocurre en todas las provincias de la comunidad a diario. Prefieren arriesgar la vida de los profesionales y pacientes, antes que enfrentarse a las Empresas y exigirles que tengan la flota en condiciones”, comenta José Mª García Herrero.