Todas las canciones tradicionales cuentan una historia para entretener al público mientras las cantaba, y esta canción dista mucho de lo que se puede esperar de una historia de la época.
Por. Aurora Corvo
Para continuar esta serie Sacar cantares, y tras la historia de La Clara de Villamayor a la que le sacaron cantares por casarse con un hombre rico siendo ella pobre, la copla que este domingo nos ocupa habla de una mujer en primera persona y sobre los sentimientos tiene.
El cantar empieza con una clara declaración de intenciones, “No me tengas al sereno, que no soy cántaro de agua”.
Y continúa con una frase atípica teniendo en cuenta la época en la que se cantaban estas coplas: Si su madre no lee, y tu marido no escribe, tampoco suma con los dedos, “pa” qué los quieres tan juntos.
Surge una pregunta: ¿Por qué iba una mujer a querer rodearse de gente que no sabe leer ni escribir?
Estas canciones son canciones populares, en la cual la mayor parte de la población era analfabeta. Resulta curioso encontrarse letras así en las que una mujer comienza diciendo que no pretende esperar a que un hombre le haga caso y continúa cantando que no le interesa un marido analfabeto.
Al terminar esta copla hay un pequeño guiño humorístico. Resulta que el marido de esta mujer que canta había muerto y no parece que se encontrara muy triste por el deceso.
Resumidamente, se trata de una pequeña historia sobre una mujer que pierde a su marido y no tiene reparos en sustituirlo por uno mejor.
Copla de desquite, de una mujer asertiva
Si me quieres dímelo
y si no di, que me vaya,
no me tengas al sereno
que no soy cántaro de agua.
Ay lerelere, ay lererelá.
Si su madre no lee,
Y tu marido no escribe,
tampoco suma con los dedos,
“pa” qué los quieres tan juntos.
Ay lerelerele, ay lere lerá.
Mi marido se murió
y lo enterré en la cocina,
de penita que me dio:
me puse a bailar encima.
Ay lerelerele, ay lere lerá.
1 comentario en «Así se las gastaba ella»
Qué ganas de meterse con el muñeco regional y sus avatares íntimos