La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, subrayó este miércoles que el Ejecutivo central ha actuado con “rigor y seriedad” a la hora de reducir la suelta de agua procedente del río Duero a Portugal, y significó que el Convenio de Albufeira se debe de cumplir, y antes de tomar una decisión unilateral se tiene que llegar a un acuerdo con el país vecino. “No podemos actuar a las bravas”, defendió.
Ical.- Barcones salió este miércoles al paso de las críticas de los regantes de Salamanca y Zamora que trasladan que la reducción de la suelta del agua ha llegado tarde.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Gobierno de Portugal alcanzaron un acuerdo por el cual se tomó la decisión de reducir la suelta de agua desde los embalses hidroeléctricos.
La evidente sequía de los embalses ha provocado que el envío de agua se haya paralizado, según Barcones, con lo que se ha logrado “cumplir parcialmente las peticiones de los regantes que viven en Castilla y León con respecto al agua del Duero.
“Estamos en un año de extraordinaria sequía y se ha producido la paralización de la suelta del agua”. Asimismo, precisó que el acuerdo lleva 22 años años cumpliéndose y si se cambian las condiciones lo lógico es hablar con el Gobierno de Portugal para analizar la situación y explicar que es “imposible que fluya tanta agua como la acordada”.