Cuando alguien se fija en otra persona y le gusta tiene múltiples opciones, desde los clásicos piropos, a declaraciones de amor más originales, muestras más sutiles o incluyo habrá otros que ni lo intentarán. Sin embargo, en todos los casos, si la atracción no es recíproca, no habrá mucho que hacer. En este sentido, hay varias muestras de lenguaje no verbal que delatan a la otra persona cuando le gustas.
En este tipo de situaciones, comprobar que él o ella están también interesados reducirá notablemente las posibilidades de rechazo. Por ello, la revista ‘Best Life’ ha recogido los testimonios de diversos expertos en relaciones interpersonales y en lenguaje corporal, para conocer si esa persona está interesada en ti, según su comportamiento.
La mirada es fundamental. “Una persona que te ve como un amigo normalmente te mirará a los ojos solamente cuando le hablas. Pero si escanea toda tu cara, tus labios, tu cabello, tus ojos, tu mentón… es que le atraes”, expone la psicóloga Kim Chronister.
La distancia entre ambos también delata a los enamorados. Jess O’Rilly, sexóloga y experta en relaciones, considera que “cuando alguien te atrae, es posible que acabes comportándote de formas inesperadas”. Por ello, señala que cuando una persona reduce el espacio que hay entre los dos y se acerca más de lo necesario, significa que le gustas.
Otra de las señales son las sonrisas y es que, aunque hay muchos motivos que pueden provocar una, es fácil distinguir entre una auténtica de una falsa. Así pues, además de felicidad o diversión, las sonrisas también pueden sugerir atracción.
Por otro lado, “cuando nos sentimos atraídos por alguien, queremos sentir su presencia cerca. Tocar físicamente a alguien hace que se libere la hormona de oxitocina, más conocida como ‘la hormona del amor’, la que fomenta esa conexión entre ambos”, indica la socióloga y sexóloga Sarah Melancon.
Finalmente, y por encima del resto, no hay nada que delate más a alguien enamorado que los nervios. El hecho de ponerse nervioso cuando ves a alguien que te gusta, los sonrojos, tartamudeos o el sudor en las manos, son claros indicadores de los nervios. “Estas señales implican atracción porque generan una respuesta hormonal muy rápida”, asegura el experto en relaciones Joseph Puglisi.
