Pese a ser una práctica muy habitual, el uso de moldes de silicona para hornear puede suponer ciertos riesgos para la salud. Así, la OCU ha avisado que algunos de estos recipientes pueden pasar sustancias químicas nocivas a los alimentos.
El uso de moldes de silicona para hornear debería ser una práctica segura, ya que la norma para materiales de uso alimentario controla que no contengan sustancias o compuestos tóxicos que puedan acabar en los alimentos. No obstante, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de que esto no siempre se cumple.
En este sentido, la organización ha explicado que, tras analizar 23 de estos moldes, han “encontrado 2 productos que superan el límite de migración global establecido para cualquier tipo de material en contacto con alimentos”. De ellos, “sólo 4 son estables y seguros”, han señalado. “En 9 moldes se observaron sustancias peligrosas y 8 se revelan poco seguros e inestables”, han añadido.
Durante el estudio, la OCU ha analizado recipientes tanto de tiendas físicas como de plataformas online. Una vez aplicado en ellos un producto con las mismas características que un alimento graso, estuvieron durante 8 horas a 100°C. Finalmente, comprobaron las sustancias que habían pasado del molde hasta el ‘alimento’.
Dicha organización ha enviado los resultados de su estudio a la Aesan, así como a las empresas afectadas, pidiendo la retirada de los productos. También ha exigido el establecimiento de medidas para asegurar aún más que los materiales en contacto con alimentos no supongan riesgos para la salud.
