El futbolista iraní Amir Nasr Azadani, detenido por el régimen iraní por salir en defensa de las protestas e las mujeres del país, fue condenado a muerte acusándolo de ser cómplice en el supuesto asesinato de tres miembros de las fuerzas de seguridad, pero ahora se ha revisado su caso y tendrá que afrontar finalmente una condena de 26 años de cárcel.
El futbolista Amir Nasr Azadani ha evitado finalmente la pena de muerte. Sin embargo, ha sido condenado a 26 años de prisión por parte de un tribunal revolucionario por el supuesto asesinato de tres basijis (milicianos islámicos), del que habría sido cómplice, supuestamente. También se le imputan dos delitos que habría cometido durante las protestas que vive Irán desde mediados de septiembre.
Este caso se volvió viral después de que varios medios informasen de la condena a muerte el pasado mes de diciembre. De esta manera, aunque el país persa lo negaba, Irán recibió críticas por todo el mundo.
Azadani, ha recibido una condena de 16 años por su complicidad en los citados asesinatos, así como 5 más por los delitos de reunión y colusión y 2 por ser miembro de grupos ilegales con intención de perturbar la seguridad pública. No obstante, todas estas condenas las cumplirá de manera simultánea, por lo que su estancia en prisión se reducirá a 16 años.
Este futbolista, quien ha militado en varios clubes de Irán, jugó durante las temporadas 2016/17 y 2017/18 en el Tractor Sazi, el equipo que acaba de fichar al entrenador español Paco Jémez.
Según ha informado la agencia Mizan, adscrita al Poder Judicial, otros tres implicados en el asesinato de tres basijis en la ciudad de Isfahan fueron condenados a muerte a mediados de noviembre por “moharebe” o “enemistad contra Dios”. Por su parte, un cuarto ha recibido una condena de dos años de cárcel.