El entorno de Jessica Bueno se encuentra preocupado por ella desde su divorcio de Jota Peleteiro, a finales del pasado año. “Aunque está en terapia, el bajón anímico es evidente”, declaran.
La modelo Jessica Bueno parece totalmente centrada en su trabajo después de su separación del exfutbolista Jota Peleteiro, después de 10 años de relación y dos hijos en común. Sin embargo, desde su entorno se muestran preocupados por ella.
“A veces, en la vida suceden cosas inexplicables que, aunque al principio nos dejen en estado de shock, poco a poco hay que ir aceptando como han venido”, reconocía la modelo a ¡Hola!. También confesó haberse sentido “triste, desolada, con sensación de abandono”, pero “gracias a mi psicóloga, a mi familia y a todos los miles de mensajes que he recibido desde que se hizo público, empecé a encontrar sentido y fuerza para ver todo de un modo positivo”.
No obstante, según ha explicado su entorno a Semana, “se le está haciendo muy duro. Aunque está en terapia y le está viniendo genial, el bajón anímico es evidente. Además, ha perdido mucho peso desde que rompió con Jota. Le pilló por sorpresa y estamos preocupados”.
“Tiene días complicados. Vive lejos de la familia y eso quieras o no dificulta las cosas. Está frágil, pero quiere mimarse mucho y recuperarse. Ya han firmado el divorcio y ella puede pasar página, aunque se tienen que seguir viendo por los niños. Es inevitable”, concluyen.