El Gobierno de Australia ha retirado el visado a un joven español de 20 años por llevar en su maleta unos sobres de jamón y otros ibéricos. Se trata del primer viajero sancionado por entrar al país con “objetos de riesgo” sin declarar.
Un joven español de 20 años se ha convertido en la primera víctima de la nueva normativa de bioseguridad de Australia. El Gobierno de ese país le ha retirado el visado por incumplir dicha normativa, en vigor desde el pasado 1 de enero, y que busca evitar el ingreso de enfermedades y plagas en el país.
El chico ha sido multado con 3.300 dólares australianos (2.121€) y también se le ha retirado la visa de viaje. Según ha informado el Ministerio de Agricultura australiano en un comunicado, el joven llevaba un kilo de carne de cerdo cruda. Concretamente, el lote contenía dos sobres de jamón, uno de chorizo y otro de caña de lomo, así como una cuña de queso.
“Las infracciones más duras para los viajeros que no declaran artículos de riesgo de bioseguridad han entrado en vigor y un viajero extranjero ya está pagando el precio”, expone el comunicado. En este sentido, aquellos que traten de entrar en el país con los productos alimenticios prohibidos “se verán afectados por las infracciones de bioseguridad más duras del país hasta la fecha”.
Murray Watt, ministro de Agricultura ha señalado que “nos tomamos en serio mantener la fiebre aftosa y otras enfermedades fuera del país”, y ha insistido en que actuaciones como la del español pueden “poner en riesgo” la industria agrícola australiana.
“Espero que este hombre se arrepienta de sus acciones: su visita a Australia terminó antes de que comenzara y lo enviaron de vuelta con una multa considerable”, ha indicado.
