El núcleo interno de la Tierra se ha frenado y puede que incluso haya comenzado a girar en sentido contrario al de la superficie. Este parón podría causar efectos globales, como días más cortos o cambios en el clima y las mareas.
Esta conclusión se desprende de un estudio, realizado por los investigadores Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín (China), publicado en la revista ‘Nature Geoscience’. Estos científicos han investigado sobre la composición interior de la Tierra y sus dinámicas, una de las principales incógnitas de la ciencia.
Nuestro planeta se divide, desde el exterior hacia el interior, en tres principales capas: la corteza, el manto y el núcleo. Este último, a su vez, está formado por dos secciones, el núcleo externo (líquido) y el núcleo interno (sólido). Debido a que el núcleo externo se encuentra en estado líquido, el interno no está rígidamente unido al resto del planeta, por lo que no gira acompasado con el resto de la Tierra.
Ahora, Yang y Xiaodong han descubierto que dicho núcleo interno se ha frenado, e incluso podría haber comenzado a invertir su sentido de rotación. Tras estudiar las ondas sísmicas de terremotos casi idénticos que han atravesado el núcleo interno desde 1960 han hallado que, desde 2009, las trayectorias presentan pocos cambios. Esto sugiere que la rotación de la parte interior del núcleo se ha detenido.
Entre las consecuencias que este parón podría suponer, destacan el acortamiento de los días en unas fracciones de segundo o variaciones en el campo magnético. “Estas observaciones aportan pruebas de interacciones dinámicas entre las capas de la Tierra, desde el interior más profundo hasta la superficie”, señalan los científicos.
Por su parte, el presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, Manuel Regueiro, indica que “son teorías interesantes, pero no han demostrado que eso cause nada. Yo creo que puede ser posible, no vamos a decir que no, aunque pienso que les faltan datos. Lo que me parece interesante es ligar esto al cambio de polaridad del campo magnético, que cambia cada X miles de años y es una cosa que no se ha hecho”.