Pendientes del incendio en Las Hurdes

Solo un cambio brusco del viento podría hacerlo entrar en la provincia
La zona del incendio en Las Hurdes.

El incendio intencionado declarado el miércoles por la noche en La Sierra de Gata y las Hurdes, al norte de Cáceres, limítrofes con la provincia de Salamanca, ya ha calcinado 8.500 hectáreas, aunque se teme que el recuento real acabe con más de 10.000 hectáreas.

Más de 800 efectivos luchan contra el siniestro, en unas condiciones más favorables de viento (a velocidades superiores a los 30 Km/h se expande sin control), aunque sigue sin estar controlado.

Más de 700 personas siguen desalojadas de sus casas en los municipios afectados por el incendio, que amenaza con pasar a la provincia de Salamanca, como ya ocurriera el año pasado con el de Monsagro.

Medios de la Junta ya se han desplazado a pueblos extremeños fronterizos con Salamanca para hacer cortafuegos si las llamas avanzaran hacia el este.

Algo que se solo podría ocurrir si se confirman las previsiones que advierten de un posible cambio de dirección del viento este sábado por la tarde, precisamente hacia Salamanca, porque solo tendría que recorrer una quincena de kilómetros en línea recta.

La Junta colabora con dos técnicos, nueve agentes medioambientales, dos helicópteros bombarderos, tres cuadrillas helitransportadas, seis camiones motobomba, siete cuadrillas de tierra y diez buldócer. Además, se utiliza la base salmantina del Maíllo para prestar repostaje a aeronaves pertenecientes a diferentes operativos.

El Operativo de extinción de incendios forestales de Castilla y León colaboró el pasado jueves, 18 de mayo, con la participación de un agente medioambiental, dos helicópteros bombarderos, dos cuadrillas helitransportadas, un camión motobomba, una cuadrilla de tierra y un buldócer.

Ayer, día 19, participaron en la extinción por parte del Operativo de Castilla y León un técnico, dos agentes medioambientales, dos helicópteros bombarderos, tres cuadrillas helitransportadas, tres camiones motobomba, tres cuadrillas de tierra y seis buldócer.

La Junta de Extremadura, por su parte, ha confirmado que se busca al «terrorista medioambiental» que originó los dos focos que han desencadenado al primer gran incendio del caño en Extremadura, que mantiene en vilo a localidades salmantinas como Robleda, El Sahúgo, Cespedosa, Agallas o Serradilla del Llano.

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