Los vecinos de Pizarrales están muy descontento con las obras de la carretera de Ledesma. Casi cinco meses desde que comenzaron y no ven la hora de que terminen. Medio barrio está levantado, lo que afecta a viandantes, al transporte público y a los negocios. Califican Pizarrales como un barrio abandonado, en el que aún faltan muchas cosas por hacer.
Por. Lucía Almaraz
Unos están a favor de las obras, argumentando que los pavimentos estaban en mal estado, otros no están tan seguros de que fuera realmente necesario.
Opinan que esta obra va a traer consigo deficiencias, sobre todo en el tema de coches, todos los vecinos se quejan de los recortes de aparcamientos, también, las enormes aceras que va a haber ahora, que creen que son «innecesarias». Eso sí, agradecen el cambio y las mejoras en las tuberías.
Protestan ante la retirada de paradas de taxis y añaden que las calzadas por las que transitan los vehículos ahora son más pequeñas, lo que ya ha provocado algún percance, como cuenta José Antonio Martín, uno de los kiosqueros. «Ha habido problemas con un camión para hacer la rotonda y se ha quedado ahí bloqueado. Ahora los carriles de los coches son muy estrechos. El que lo ha pensado, yo creo que no ha venido a Pizarrales nunca”, ironiza.
Opinan que quitar aparcamiento y poner aceras inmensas va a perjudicar a los vecinos. «Creo que la intencionalidad va a ser estacionamientos limitados”, cuenta Fátima Marcos, una de las fruteras del barrio.
También se quejan de los recortes ocasionados en zonas verdes. Hortensia González dice que ha tenido que ir saltando bordillos. «Ni siquiera con el andador puede ir a hacer la compra sola», explica.
Otro de los graves retos es entrar en un establecimiento a comprar. Algunos tienen puestas maderas o chapas en las puertas, en otros hay que rodear una manzana entera para poder acceder a ellos. Esto provoca que muchos vendedores estén hastiados con las obras, sus ventas han caído en todos los negocios de la zona, principalmente por la complejidad para acceder a los locales. “Llevamos con la obra, casi desde mayo, con la carretera cortada, con interferencias en el tránsito de los coches. Comercialmente eso es muy malo para nuestros clientes, tanto en acceso, como con la carga y la descarga”, relata Juan Luis Benito, dueño de una tienda de pinturas y barnices.
Piden que se les escuche y no se les abandone, que pongan más atención en la organización de las obras. «Deberían haber comenzado por la parte que hay menos comercio, o empezar esta parte en verano. No están teniendo en cuenta el paso que tenemos que tener para poder seguir trabajando, a la hora de pagar impuestos nadie nos los va a quitar, pero si no podemos trabajar, nos están haciendo un perjuicio demasiado grande”, expone Fátima Marcos.
Otra de las quejas de los vecinos de Pizarrales son las carencias. «No solamente con la carretera. No tenemos prácticamente servicios, nuestro barrio está considerado casi un barrio marginal y no lo es. Aquí vivimos mucha gente, de todo tipo”, puntualiza la frutera.
Entre los servicios que reclaman está el transporte público. «Mejor autobús, por lo menos. Que nos lleve al consultorio, que me cae a kilómetro y medio. Aquí no viene ninguno, nada más que la línea 2, que pongan uno que vaya allí al consultorio, nos han quitado todo”, añaden Julia Jacinto y Felicidad Fuentes vecinas de Pizarrales.
El barrio cuentan con un consultorio en la calle Alfareros, pero por cercanía, hace años reubicaron a algunos pacientes en el consultorio de Capuchinos, en la calle Valles Mineros.
Por otro lado, Rosario González, expone otra queja. «Me parece muy bien que hagan obras, pero que luego se mantenga. Los sumideros están todos tupidos, para qué hacen obras si luego no se limpian, o poner otro tipo de rejillas o alguna solución de ese tipo”.
Sergio Griñón, por su parte, opina que se deberían revisar los semáforos, dado que algunos no funcionan y poner algún paso de cebra más.
Finalmente, Mariluz Regalado hace hincapié en la zona verde de la Iglesia Nueva creen que debería ser arreglada por los desprendimientos de tierra y los bancos en mal estado.
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4 comentarios en ««El que pensó las obras de la carretera de Ledesma no vive en Pizarrales»»
Yo pienso que era necesario la modernizacion de la carretera.en lo que no estoy de acuerdo es de ese pedazo de aceras.y los autobuses.tenemos el 15 que te lleva de capichinos que esta el centro de salud asta los hospitales.que ponemos peros por todo.y para fatima la frutera.el trato a los clientes es muy importante pAra que entren o no.
Toda la razón ,ahora esta tenemos el 15 , menos cuando no pasaba por Pizarrales iba directo avenida Salamanca por las obras ,sobre las aceras pa q hablar ni q fuera la calle Toro en plenas navidades ,hay tramos de carretera q no entran 2 autobuses es intendible quién hace los planos de obra ,pero muy arquitecto lo dudo ,algún bar no puede poner la terraza quien le paga esas perdidas , el autobús hemos tenido q bajar a cogerlo entre Alcampo y jubilaos ,eso no es ni medio normal con la cantidad de gente q vivimos hasta el final del barrio ,nos tienen como una mierda al sol y paq decir con los jardines por el centro perfectos pero q miren en plaza Baleares. Lo mismo q los barrenderos tienen mucho q desear ,desde aquí hago un llamamiento a q BARRAN la acera q hay en la zona avenida Salamanca altura grúas COCO es vergonzoso q lleve 1 mes todo lleno de tierra desde q llovió no se puede ni andar .
Antes de quitar todos los aparcamientos para nuestros vehículos deberían pensar en hacer un parking público o algo.Necesitamos nuestros vehículos en muchos casos para poder desplazarnos al trabajo y no tenemos vehículos oficiales con sus plazas reservadas hay q ser unos auténticos sin vergüenzas acabaremos metiéndonos los por el culo ladrones
Nadie ha pensado en esa glorieta , el jardín de la altura del kiosko ,el cuadro d la otra calle ? . Eso va a ser un nido d accidentes . El autobús apenas puede hacer esa glorieta . De verdad han pensado en el diseño d la carretera ?