Acabó septiembre y van 59 en mi calendario, con sus Ferias y Fiestas de la Virgen de la Vega, patrona de Salamanca. A veces recuerdo alguna imagen de la infancia o de la adolescencia relacionada con estas fechas, siempre son historias con pixeles añadidos por la inteligencia emocional que ayudan a estructurar un contenido más imaginado que real.
Detalles de ida y vuelta que hacen hincapié en la juventud de sus protagonistas, pequeñas cápsulas de vida consumida, que se repiten de vez en cuando y que, en mi opinión, son referencias temporales emitidas por el cerebro para ubicarnos mejor en el aquí y el ahora, como si fuese la señal de un sonar que nos orienta en la profundidad del subconsciente.
Fue un 16 de septiembre de 1982 cuando recaló en la Plaza Mayor de Salamanca la madre de todos los conciertos que han pasado por aquí, el Rock & Ríos, de Miguel Ríos, con su tema estrella que decía A los hijos del rock & roll ¡Bienvenidos! gracias por estar aquí. Seguramente asistí con anterioridad a algún otro concierto en la Plaza de Salamanca, pero no lo recuerdo.
Si hoy escuchase cualquiera de sus temas, no tengo duda de que recordaría cada letra y movería los pies a todo ritmo, pero esta memoria dormida que necesita la ayuda de un ‘tocata’ para recordar las canciones, sin embargo, recuerda que estuve en medio de la Plaza, engullido por la basca, saltando y cantando como si fuese el fan más fan de todos los fans de Miguel Ríos.
Jamás compré un disco de Miguel, no he sido aficionado a la música más allá de las fiestas, bares o discotecas, pero me dejé adoptar por el Rock & Ríos, era algo especial que no podía perderme, algo me decía que no se repetiría jamás, era el momento, la edad y lugar adecuado para compartir con la ciudad un acontecimiento único.
You are in the just moment in the just place, me dijeron años después en mi primera entrevista de trabajo, refiriéndose a la oportunidad laboral que me ofrecían. Esta frase es la perfecta definición de lo que fue aquella noche, en la que pijos, punks, heavies y todas las tribus urbanas saltaron y gritaron al unísono, hermanadas por el Rock & Ríos. Gracias Miguel por seguir aquí, cuarenta años después.
Habitualmente acudo como fotógrafo de prensa a todos los conciertos de ferias que se celebran en la Plaza Mayor y cuando leo el programa de actuaciones apenas conozco a uno o a dos grupos, preferentemente la movida va con los más jóvenes, aunque siempre hay algún concierto reservado a la nostalgia.
Este año llegó del pasado Alaska y de un tiempo algo más cercano vinieron Café Quijano y Malú. Normalmente nos permiten estar dos o tres canciones haciendo fotografías en primera línea y aunque el reportaje lo solucionas en el primer tema, si te apetece, te quedas el tiempo permitido haciendo alguna fotografía más y disfrutando el concierto.
Aunque sean artistas clásicos dan prioridad a sus últimos trabajos, lo otro ya está vendido hace mucho tiempo. Este año estuvieron de teloneras de Alaska, Nancys Rubias, grupo liderado por Mario Vaquerizo, que sí tocaron temas vintage. Quién me iba a decir que Mario sería el único que me movería los pies y la edad al ritmo de El rey del Glam.
Gracias Nancys , por venir.
El Blog de Pablo de la Peña, aquí.
