Este lunes comenzaron las obras del nuevo parque público de 28.000 metros cuadrados en la margen izquierda de la desembocadura del Arroyo del Zurguén, junto al Puente Sánchez Fabrés. Los trabajos, que se prolongarán durante cuatro meses, tienen un presupuesto de 495.231 euros.
El parque contará con zonas para todas las edades y será un espacio accesible, ya que se podrá entrar al mismo desde todos sus puntos sin ningún tipo de barreras arquitectónicas.
Tendrá un auditorio verde con una capacidad aproximada para 1.000 personas, con un escenario de 336 metros cuadrados con cubierta de 170 metros.
Este auditorio al aire libre permitirá integrar la parcela en el entorno de la ciudad evitando una barrera paisajística entre el río Tormes y el casco urbano. Para su construcción se aprovechará el desnivel existente en la zona que limita con el vial del Puente Sánchez Fabrés y el Paseo del Progreso.
Para mejorar la comunicación se creará un nuevo carril bici perimetral y con conexión al ya existente en la parcela con una longitud de 336 metros y que atravesará el parque de noroeste a sureste. Con el objeto de seguir fomentando la movilidad sostenible a este nuevo tramo de red ciclista se sumará la colocación de una nueva base del Sistema de Préstamo de Bicicletas SALenBICI con seis módulos y uno tarjetero con una capacidad total para 13 bicicletas.
Esta nueva base de préstamo de bicicletas no sólo dará servicio a las personas del parque, sino también a los usuarios de las instalaciones deportivas de Salas Bajas y del aparcamiento que existe junto a la residencia de mayores.
Carril bici
Se construirá una nueva pasarela peatonal y ciclista sobre el Arroyo del Zurguén de 4 metros de ancho y 36 metros de longitud de acero estructural; y caminos y plataformas de zahorra. Con esta actuación se mejorará notablemente el tránsito de los ciudadanos, ya que la actual pasarela es muy estrecha y dificulta el paso de más de una persona al mismo tiempo.
Asimismo, con esta nueva pasarela se unirán dos grandes zonas de esparcimiento como son el futuro parque y las pistas deportivas situadas junto al Puente Romano.
El futuro parque tendrá juegos infantiles compuestos por elementos con formas de hormiga y barco. Está previsto que esta zona infantil cuente con una superficie amortiguadora de gravilla, y se colocarán aparatos biosaludables dirigidos al giro de brazo, bici, piernas, triple cintura, andador, corredor y péndulo; además de cerca de una treintena de bancos de fundición con tabillas.
Skate park
Para los más jóvenes se colocará un “Skate-park” con diferentes saltos y obstáculos para el uso de monopatines y trial-bike.
Asimismo, en el nuevo espacio se plantarán más de 150 árboles y arbustos de diferentes especies (fresno, laurel, junípero o plátano, entre otras), y cerca de 9.000 metros cuadrados de césped. También se instalará red de riego y saneamiento y una red de alumbrado público acorde a las diferentes zonas de ocio y disfrute del parque.
Se acondicionará el espacio situado bajo el puente Sánchez Fabrés para facilitar el aparcamiento de vehículos, se colocarán elementos que impidan el acceso de los mismos al parque y se construirá una escalera y una rampa para que las personas que aparquen sus vehículos en esta zona puedan acceder de forma directa tanto al parque como al puente.