Carlos Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón (el del aeropuerto sin aviones) entró este lunes en la cárcel de Aranjuez para cumplir una condena de cuatro años por otros tantos delitos fiscales.
En total, Fabra ha sido condenado por defraudar a Hacienda 693.000 euros, y la sentencia lo condena, asimismo, a pagar una multa de 1,4 millones.
Culmina así un proceso que comenzó hace doce años, por el que ha pasado una decena de jueces y que, a pesar de los apoyos políticos (en su día, también los de Aznar y Rajoy).
Fabra se suma a la lista de altos cargos del PP que están en prisión por corrupción (Matas, Bárcenas, el presidente de la Diputación de León,…).
