Los vehículos que funcionan con gasolina o gasóleo ya pueden adaptarse para circular alimentados por autogás GLP. Una vez realizado el cambio, el vehículo tendrá que pasar la ITV para que esté debidamente homologado. En Salamanca ya circulan algunos coches que han dado este paso.
[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a gasolina está por las nubes. Coger el vehículo cada vez supone un desembolso mayor. Existe en el mercado una posibilidad más económica, limpia y viable de seguir circulando sin perjudicar seriamente el bolsillo, que es el cambio de combustible, autogás GLP por gasolina.
Este cambio de combustible requiere la instalación de un kit homologado en el vehículo de gasolina. “No hay que modificar o realizar ninguna operación directa en el motor”, explican desde Talleres Basilio, uno de los establecimientos que realizan el cambio.
El mecánico instalará un dispositivo adicional de autogás GLP, que convivirá con el depósito de gasolina, porque el usuario tendrá que seguir epostando gasolina, ya que el vehículo arranca con este combustible. “Una vez que alcanza los 60º, el cambio de autogás por gasolina es automático”, aclaran desde Talleres Basilio.
En cuanto al montaje del depósito. “Se puede colocar un depósito en el hueco de la rueda de repuesto bajo el piso del maletero y queda oculto. Sólo hay que adquirir un kit reparapinchazos homologados ya que se elimina la rueda de repuesto”, explican desde Talleres Basilio.
La toma de llenado se coloca en el lateral trasero del vehículo, suele ir instalado en el hueco original del depósito de la gasolina.
La toma de llenado se coloca en el mismo sitio que la de gasolina.Otro de los aparatos que deben colocarse es la tubería GLP, la que conduce el autogás GLP desde el depósito hacia la parte delantera del motor y se conecta a la electroválvula de corte. Ésta irá ensamblada en el reductor que corta corta el caudal de autogás GLP cuando se interrumpe el encendido, cuando el motor se para o cuando se selecciona el sistema de autoalimentación por gasolina.
También se instalarán el reductor o vaporizador, los inyectores, la centralita que se encargará de controlar el dosificador de autogás necesario y el momento de inyectarlo en el motor en base a los datos recibidos por el sensor de presión, como son la temperatura del gas, revoluciones del motor, y del tiempo de inyección en gasolina.
El conmutador se instala en el salpicadero.Y por último, la parte más visible por el conductor. “El conmutador se instala en el salpicadero y permite al conductor seleccionar el modo en el que se quiere circular bien con autogás o gasolina. Además, es el que indica el nivel de consumo del combustible”, matizan desde Talleres Basilio.
El cambio de un sistema de autogás a uno de gasolina se realiza en dos ó tres días. “Nosotros nos encargamos de homologarlo, porque al haber realizado una modificación en el vehículo hay que volver a pasar la ITV”, explican desde Talleres Basilio.
El consumo de combustible, bien sea autogás o gasolina, “es similar, pero el precio de uno u otro es justo la mitad”, apuntan desde Talleres Basilio.
El precio total del cambio va desde los 1.900 euros a los 2.500.
[quote_box_center] ENTREVISTA
José Luis del Brío: “Ahorro entre 90 y 100 € al mes”
El taxista cambió a autogás a finales de septiembre y “estoy encantado”.
P. ¿Ha merecido la pena el cambio?
R. Sí, mucho. El coche va muy bien, no he notado ninguna diferencia, salvo en el ahorro económico, porque el combustible es mucho más barato.
P. ¿Cuál ha sido el ahorro?
R. Los taxistas nos movemos, fundamentalmente por ciudad, pues 100 kilómetros por ciudad suponen cinco euros de gasto en combustible.
P. ¿Consume lo mismo?
R. No, consume un 20 % más de autogás, pero es un 50% más económico.
P. ¿Lo recomendaría?
R. Sí, sin dudarlo. Se lo recomendaría a todos los conductores, transportistas y autónomos que tienen un motor grande de gasolina y que hacen muchos kilómetros.
P. ¿Cuánto tiempo tardará en amortizar la inversión?
R. Creo que en año y medio la tendré amortizada, porque suelo hacer unos 40.000 kilómetros al año y ahorro entre 90 y 100 euros al mes.
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