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“La hipnosis sirve para estar tranquilo en los exámenes”

Esta técnica puede aplicarse tanto en el mundo del entretenimiento como para solucionar problemas
El hipnotista Jorge Astyaro

El hipnotista Jorge Astyaro, con más de veinte años dedicándose a la hipnosis, tanto en el mundo del entretenimiento, ofreciendo shows y espectáculos, como en el de la hipnosis aplicada para solucionar problemas y sugestiones, ha desmentido los mitos que la rodean. Entre sus diferentes aplicaciones, asegura que esta técnica resulta efectiva para que los estudiantes no se pongan nerviosos a la hora de los exámenes, así como para que los fumadores dejen el tabaco.

Astyaro define la hipnosis como ese estado disociado de conciencia en el cual nuestra imaginación, nuestra mente, nuestro subconsciente, cobran protagonismo en las experiencias sensoriales y cognitivas que estamos teniendo. Es como llevar la sugestión a su grado máximo. Si bien, normalmente hay mucho desconocimiento de lo que es la hipnosis, estamos acostumbrados a ver las demostraciones muy rápidas en televisión o en películas, y eso puede parecer demasiado increíble. La hipnosis es un trabajo de dos. «Como hipnotista lo que hago es guiar a las personas a un estado receptivo en el cual su mente va a estar más predispuesta a dejarse llevar por lo que imagina», explica.

Con el proceso hipnótico o con la herramienta de la hipnosis, podemos generar una especie de estado disociado -o de trance hipnótico- parecido al que experimentamos cuando dormimos, pero no es el mismo. Lo que caracteriza a este estado es que somos más creativos, no tenemos tantas limitaciones o estamos más desinhibidos para dejarnos llevar por la imaginación y aparcamos un poco la mente racional.

¿Qué aplicaciones tiene?
Por un lado, entretener, como una experiencia, como el que va al cine o al teatro. Es una experiencia muy intensa e interiorizada en la que, de repente, te puedes imaginar que estás volando o en la playa. La segunda aplicación puede ser para alejarnos de los pensamientos negativos o de preocupaciones sobre situaciones que nos generan ansiedad, porque la mente está tratando de solucionarlas cuando, a lo mejor, aún no han sucedido. Al igual que en los sueños podemos viajar, podemos cambiar la perspectiva de esos pensamientos y dirigirlos hacia otro lado para que no nos generen ansiedad.
También nos permite cambiar creencias y sugestiones limitantes, como el ‘no puedo…’, ‘no debería…’, ‘no soy capaz…’. Además, puede servir para cambiar hábitos, como dejar de fumar, ayudar a dormir mejor o tener más motivación. También ayuda a no ponerse nerviosos en los exámenes, porque esos nervios hay veces que nos traicionan.

Hablaba de la ayuda para dejar de fumar, ¿cómo se consigue que un fumador deje el tabaco gracias a la hipnosis?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la nicotina genera una sensación falsa de necesidad, y cuando pasa un tiempo sin consumirla, aparece, pero la nicotina no nos sirve de nada, así que es un engaño que crea ese químico a nuestra mente. El problema es que se asocia muy rápidamente el hecho de satisfacer esa necesidad y el alivio que sentimos en ese momento, con el alivio que sentimos cuando solucionamos un problema. Entonces se genera la adicción a la sustancia -mayoritariamente psicológica- porque creemos que nos ayuda a sentirnos mejor, aunque el cigarro no aporta ningún tipo de beneficio.
En hipnosis, lo primero que hacemos es reforzar la decisión que toma el paciente. Todos los fumadores saben que el tabaco es un veneno y no les hace bien, pero hay una parte interna que pide el tabaco. Con hipnosis se puede trabajar esa parte subconsciente -la parte fumadora- para que se dé cuenta de que el cigarro no está aportando nada y a la larga va a traer problemas. Además, aumentamos la autoestima, la seguridad, la confianza de poder vivir una vida sin tabaco… Porque en muchos casos, el simple hecho de pensar que te va a costar mucho ya es una sugestión que te estás dando a ti mismo, y que pueden afectar haciendo que no se deje el tabaco. Por último, está el control de la ansiedad, y lo que damos al paciente son herramientas sanas, saludables y útiles para gestionar su ansiedad, sus nervios y sus preocupaciones para que no busque esa sensación de alivio a través del tabaco.

El hipnotista Jorge Astyaro en uno de sus shows

¿Cuáles son los mitos más asociados a la hipnosis?
Uno de los principales es el de asociar la hipnosis con el dormir o perder la consciencia, por la similitud que tiene con el fenómeno del sueño. Pero realmente una persona que está en un espectáculo de hipnosis o en una terapia no pierde la consciencia -aunque puede experimentar momentos de amnesia-, sino que los hipnotistas lo que estamos haciendo es condicionar a la persona para que, de manera rápida, automática y subconsciente, todos sus músculos se relajen.
Otro es que todo el mundo puede ser hipnotizado, pero si algún hipnotista dice que es capaz de hipnotizar a todo el mundo, está mintiendo. Porque no depende solo de la técnica o la experiencia del profesional, sino que también depende de la persona, ya que, si esta no quiere seguir las instrucciones y vivir la experiencia, va a poner resistencia y no va a entrar en ese estado de focalización y concentración.

¿Cómo decidió dedicarse a este mundo?
Yo llegué a la hipnosis por el mundo del espectáculo y de la magia. He estado trabajando con la magia, estudiando la magia, el mentalismo… Empecé a aprender con un profesor de magia cosas como juegos de cartas, de cuerdas, etc. Y en una tienda de Juan Tamariz compré mis primeros libros de mentalismo, que es una rama de la magia que se basa más en técnicas y trucos psicológicos para crear la sensación o la ilusión de un sexto sentido. En esos libros encontré varios efectos que usaban la sugestión para crear los momentos de asombro en el espectador, y ahí fue donde me enganché y empecé a ver cómo podía potenciar esos efectos sugestivos. En definitiva, yo empecé a través de la magia y luego lo fui metiendo poco a poco en mis espectáculos de mentalismo.

¿Hay alguna carrera o estudio sobre ello, o se aprende?
La hipnosis es una técnica, una disciplina… Es algo que se aprende. Es como tocar el piano, hay quien puede tener mucha predisposición, le gusta mucho y practica mucho, y son muy buenos pianistas. Pero cualquiera puede aprender a tocar el piano, al igual que cualquiera puede aprender hipnosis.

¿Cuál es la diferencia entre la hipnosis y la hipnosis aplicada?
La hipnosis aplicada se llama así porque realmente se aplica a un problema específico. Por tanto, se podría dividir entre la hipnosis teatral, cuyo objetivo es demostrar el fenómeno y que la gente lo experimente, y la hipnosis aplicada o hipnosis clínica, que se basa más en identificar un problema, un bloqueo, una situación que el paciente quiera cambiar, así como diseñar las sesiones de hipnosis para dar el tipo de sugestiones que ayuden a cambiar esas limitaciones.

¿Cree que la Inteligencia Artificial puede influir en tu trabajo?
De manera positiva, por ejemplo, yo la he utilizado para generar algunas imágenes sugerentes o para que me ayude a crear algunas de las narrativas que utilizo en la hipnosis, ya que tiene una gran capacidad para inventarse cosas. Es como tener a alguien que te va dando ideas.
En la parte negativa, sobre si alguien va a preferir una IA para que le hipnotice, creo que es una cuestión en la que la parte humana todavía es muy importante. Sí sé que han utilizado algunos modelos de inteligencia artificial como para dar terapias y creo que han sido bastante efectivas porque dan buenos consejos. Entonces, ya veremos hacia dónde va, pero creo en la necesidad de ir a algo en vivo y en directo, en una experiencia humana. Además, creo que la aparición de la IA va a hacer que se valoren aún más esas experiencias humanas. Yo no lo veo como algo negativo.

¿La hipnosis es la única que puede desmontar la IA?
No. Creo que son cosas diferentes. La IA va a ser muy útil, pero hay que utilizarla dentro de la parte en la que cada uno sea experto. Entonces, si yo soy experto hipnotizador, la IA me puede ayudar a crear mejores sugestiones, por ejemplo. Pero llegar a tanto como que la hipnosis desmonte a la IA, o al contrario, yo lo veo poco probable. Será como un complemento.

Hay quienes defienden que la hipnosis no existe…
Para decir que algo no existe, primero tenemos que entender de lo que estamos hablando. Por ello, lo mejor es que investiguen, que vean lo que es la hipnosis, y ya sobre eso, podrán definir qué es cierto o qué no es cierto. Pero decir que la hipnosis no existe es una afirmación demasiado abstracta. Ahora bien, el fenómeno hipnótico existe, la sugestión existe y la respuesta a esa sugestión existe.
Algunos defienden que “nadie puede ir por ahí y decirte ‘duerme’, y te quedas dormido”. Y, claro, tienen toda la razón, pero eso no quiere decir que no exista la hipnosis, sino que esa gente tiene asociado ese fenómeno con la hipnosis, y no es así.

¿Hasta dónde puede llegar el poder de la mente?
Lo primero que hay que entender es que la realidad es un constructo de nuestra mente. Teniendo esto en cuenta, si nosotros empezamos a cambiar los conceptos internos, de alguna manera también estamos transformando nuestra percepción de esa realidad externa. Nuestra percepción de la realidad puede ser muy diferente de un momento a otro, de un estado anímico a otro, de una persona a otra…

¿Se pueden controlar los sueños?
Hay una cosa fantástica que son los sueños lúcidos, y que consisten en que alguien está soñando y dentro del propio sueño, se da cuenta de que está soñando. Entonces, de alguna manera, siendo consciente de que no tiene limitaciones, se empiezan a tomar decisiones conscientes de lo que se quiere hacer en el sueño. Por ejemplo, ‘quiero volar’ o ‘quiero conocer a Brad Pitt’.

¿Y el subconsciente?
Sí, lo que pasa es que no se controla directamente. El subconsciente va un poco a su bola, es una parte de nuestra mente muy útil porque automatiza cosas, nos permite controlar todos los aspectos fisiológicos de nuestro cuerpo (respiración, latido del corazón…) sin que nosotros tengamos que hacerlo racionalmente. Para poder trabajar el subconsciente, más que controlarlo, la mejor manera es a través de procesos indirectos como la hipnosis, donde podemos acceder a través de imágenes, de metáforas, de utilización de los procesos creativos… Porque de manera racional es muy difícil controlar los procesos inconscientes.

Cuéntenos para terminar alguna anécdota curiosa que hayas vivido a lo largo de sus más de 20 años de experiencia.
Una vez, hice ‘regresar’ a una chica a la infancia y al colegio, y de repente me preguntó por sus gafas, porque no podía ver y no podía dibujar. Pues resulta que, al concluir el espectáculo, le pregunté y me dijo que se había operado de la miopía. Otra vez, hice que dos hermanas se volvieran niñas, se empezaron a pelear entre ellas, se tiraban del pelo y todo…
Esto, la primera vez que lo hice me sorprendió mucho, y fue hacer que una persona abriera un libro que estaba todo en blanco, creyera que estaba escrito y leyera un párrafo de ese libro en blanco. Además, le dije que eso que estaba leyendo, le iba a responder una duda o problema que tenía en ese momento, y llegó a ponerse a llorar de la emoción.

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