Salamanca se ha posicionado como uno de los referentes en el ámbito de la enseñanza del español. La ciudad cuenta con numerosas academias, así como con el centro de la Universidad de Salamanca, Cursos Internacionales. Sin embargo, a pesar del prestigio, el elevado número de alumnos y la cantidad de dinero que mueve la industria del español, no todo es tan bonito como parece, y es que los docentes denuncian “una verdad distinta”, con “precariedad” y “malas condiciones” laborales.
A la hora de hablar de la enseñanza del español en Salamanca “se transmite una imagen equivocada”, explican dos profesores del sector a La Crónica de Salamanca, quienes lamentan que “se está ocultando la verdadera problemática existente” en el sector. Estos profesionales denuncian desde “precariedad laboral”, hasta “sueldos ínfimos”, pasando por “prácticas ilegales”, algo que ha dado lugar a que algunos de los afectados hayan presentado demandas contra sus respectivas empresas.
En cuanto a las condiciones de contratación, estos docentes indican que, “tanto Cursos Internacionales como las academias de español de Salamanca formalizan principalmente contratos temporales, que en la actualidad son ilegales”. Además, aseguran que, aunque actualmente no es tan común como hace un tiempo, también existen profesionales “contratados como falsos autónomos”. Este tipo de situaciones ha llevado a “bastantes” profesores a denunciar, y “hasta el día de hoy, Cursos Internacionales ha perdido todos los juicios”.
“La figura más común que se encuentra es la de profesor con contrato temporal por obra y servicio”, detallan, aclarando que, para burlar la Reforma Laboral, “lo que se hace es tratar de hacer pasar por excepcional el trabajo habitual”. “Por tanto, incluso ante la ley laboral que tenemos actualmente, tanto las academias como Cursos Internacionales están llenos de profesores que pueden acumular años de trabajo con contratos laborales”, manifiestan, recordando que, “se han dado casos de profesores que han tardado hasta 20 años en convertirse en fijos indefinidos”.
Las horas de trabajo también son motivo de queja, ya que, “normalmente tienen a una plantilla de profesores temporales con los que cuentan cuando el volumen de trabajo lo requiere”. “Los horarios cambian cada semana. Esto significa que en muchos casos no sabes si vas a tener trabajo la siguiente semana”, explican, apuntando que, “hasta hace no mucho, en Cursos Internacionales te llamaban a las 12 de la noche para infórmate de las clases del día siguiente”. En las academias, por su parte, “después de las clases te obligan a hacer actividades complementarias por la tarde, e incluso por la noche. Un ritmo de trabajo que se alterna con semanas vacías en las que no te llaman porque no hay suficientes alumnos”. Así pues, “las horas diarias de trabajo pueden ir desde una o dos, hasta jornadas de 12 horas que, por supuesto, no cuentan como horas extra”.
Sueldos
Siguiendo con lo económico, señalan que, “pese a que desde fuera se piensa que un trabajo como este tiene que estar bien pagado, la realidad está bastante alejada”. En este sentido, indican que, “hay escuelas en Salamanca que pagan 6€ la hora, otros lugares pagan 8€ la hora, y el precio estándar es de 10€ la hora. Pero en eso entra la hora de clase, el tiempo de preparación en casa, los materiales, las actividades para la clase, etc. Por lo que el sueldo real acaba siendo irrisorio”. En Cursos Internacionales, “el sueldo es más alto”, aunque “en los últimos meses se han acogido a una excusa relacionada con los alumnos que vienen para bajar el sueldo a un grupo de profesores temporales y fijos discontinuos más de un 25%”.
Por otro lado, las quejas también proceden del “intrusismo laboral” en el sector, ya que antes “se exigía formación en Filología Hispánica, y ahora se puede encontrar un popurrí de gente que viene de Educación Infantil, Historia, Traducción, etc.”, algo que, “finalmente acaba desfavoreciendo la calidad de la enseñanza”.
En definitiva, resumen, “la precariedad es el pan de cada día de los profesores de español. Sueldos bajísimos, contratos temporales y trabajo intermitente que ni siquiera se puede prever con antelación. Esa precariedad llega a todos los niveles, y repercute en los alumnos”.
Alumnos
También “se hacen prácticas increíbles totalmente opuestas a criterios pedagógicos, como obligar al profesor a suspender a alumnos de larga estancia para que suban más despacio de nivel o porque si aprueban tendrían que abrir un nuevo nivel y por tanto contratar a más profesores”. “Al final, los alumnos no son alumnos, son clientes”, zanjan.
Asimismo, lamentan que, tras la pandemia, “Cursos Internacionales, y más concretamente su CEO, ha perdido buena parte de su alumnado de larga estancia, que ha quedado reducido hasta el mínimo, y lo ha cambiado por otro muy concreto: menores de edad que vienen entre tres días y una semana”. Esto da lugar a “una pérdida de calidad en todos los niveles” y “una gran diferencia económica entre lo que dejaba un alumno que estudiaba en Salamanca durante un año y un niño de once años que viene durante tres días”.
Por último, estos dos profesionales exponen que, “los alumnos, especialmente en Cursos Internacionales, pagan bastante dinero por las clases. Pese a ello, los sueldos son bajos y podemos calcular que al profesor le llega lo que paga un alumno de una clase por hora”. “Si en las clases hay 17, 18 y hasta 25 alumnos, ¿dónde va el dinero que pagan los otros 24 alumnos?”, se preguntan los dos profesores.
“Dar clases de español es un trabajo muy gratificante en muchos aspectos: el clima multicultural de una clase de español es, en general, muy enriquecedor. Los estudiantes que vienen a estudiar a España suelen venir porque quieren, y las posibilidades docentes de una clase de español en Salamanca son muy diversas. Es un trabajo muy atractivo e interesante, pero las condiciones laborales hacen que la mayoría de profesores de español abandonen una profesión que les encanta en busca de una situación laboral más estable y más justa”, concluyen.
28 comentarios en «La cara B de la enseñanza del español en Salamanca»
Fui profesora de español en una academia hace 20 años y, por lo que veo, nada ha cambiado. Parece que se habla de mi experiencia en este artículo. Mi vida laboral tiene un montón de páginas, de los contratos de 20-25 días que acumulé durante 10 años. Además, nos pagaban en nómina solo una pequeña parte de las horas y el resto en un sobre en metálico. Menos mal que conseguí salir de ese mundo, aunque en realidad el trabajo en sí era bonito. Espero que en el futuro se valore más al profesorado de ELE.
Por fin un artículo contando la realidad de ELE en Salamanca. Tanto los cursos de la USAL, como los de la UPSA, por no hablar de los llamados colegios de español (academias), tienen a su profesorado explotado y en unas condiciones deplorables. El artículo se queda corto. Lógicamente, muchos licenciados/graduados con formación específica huyen de estos trabajos con lo que acaba dando clase cualquiera. Es más, en muchos lugares (os sorprendería más de uno), ni comprueban que se tenga título universitario. Es un negocio que deja millones de euros en la ciudad, unos pocos se hacen de oro (la mayoría con muy malas artes, hay auténticas mafias) y el profesorado está tal y como se relata en el artículo. Y repito, se queda corto. Detrás de ese bonito «Salamanca, ciudad del español», hay auténtica basura.
Si nadie aceptara las condiciones leoninas de este tipo de contrataciones, no habría estos abusos. La Universidad funciona como una empresa y los profesores como unos trabajadores acomplejados y cobardones. Formen un colectivo y reivindiquen unos derechos antes de firmar. Existen sindicatos que deben servir para algo más que liberarse.
El problema es que si lo necesitas y no tienes otra cosa, se aprovechan de ello. Demasiados profesores en paro y demasiados empresarios sinvergüenzas. Literalmente te decían, por poner un ejemplo: «quien quiera vacaciones, ahí tiene la puerta, vacaciones indefinidas». Y como necesitabas las cuatro perras que te pagaban y todas las academias eran iguales, pues a callar y a aguantar.
Vaya negocio más «redondo» para algunos siempre los mismos y más injusto y ruinoso para los profesores!!
Enseñar español o la gallina de los huesos de oro!!
Las mafias se han apoderado de las universidades. Esas mafias que tratan al profesorado, cada vez menos cualificado, como esclavos que deben agradecerles que te contraten y te dejen pisar por donde ellos pisen. Perros ( y perras, que son mayoría) que están escuchando detrás de la puerta para ver si te tomas unos segundos de relajación. Por cierto, se rumorea que el clero se ha aliado con ellos.
Vamos, lo que ocurre en todos los centros de España, igualito… Gracias por ponerlo de nuevo sobre la mesa, aunque no vaya a servir de nada.
Gracias por reflejar esta cara del NEGOCIO del ‘español para extranjeros’. Como profesor puedo decir que las condiciones laborales eran aberrantes hace 20 años y, tras la pandemia, son ahora incluso peor con ERTEs permanentes que condicionan los escuálidis contratos existentes. Es una verdad que nadie quiere ver, pero es peor que la situación de las ‘kellys’ de hoteles. Yo he presenciado despidos por pedir las vacaciones correspondientes e incluso por sugerir el derecho a tener representante sindical. Pero parece que es una realidad que afea la estampa de Ciudad de Saberes y el brillo de los grandes números y el éxito turístico. Es el mito del pícaro en los tiempos de la globalización y los contratos por horas.
Nada puede salir mal porque ya están todas las élites de la sociedad representadas en esta mafia de la enseñanza del español: los mal llamados empresarios, los políticos y la Iglesia.
Los profesores mejor preparados tendrán que abandonar el barco, y al final, solo quedarán en él las ratas que se tendrán que comer entre ellas si quieren seguir disfrutando del botín, que auguro que, si siguen por este camino,tiene los días contados.
La enseñanza del español en Salamanca es la gran apuesta de nuestras instituciones pero si queremos durar en el tiempo habrá que cambiar los contratos basura por contratos estables y bien retribuidos.
Es posible enseñar español todos los meses del año.
Tanto la Universidad con su empresa Cursos Internacionales SA como las empresas privadas del sector no apuestan por retener a los buenos profesionales y estos pasan aquí un tiempo hasta que encuentran fuera mejor asiento.
Hace poco la Universidad tuvo que indemnizar a un profesor por llevar mucho, mucho tiempo con contratos enlazados. Es una pena.
Solución?, existe cómo no…
Un plan serio de Ciudad en la que se definan bien claramente la tipología del alumnado, las empresas privadas enseñando principalmente a los más jóvenes y preparando a futuros máster que vengan a la Universidad. La oferta sería conjunta apoyada con fondos públicos de Salamanca.
El tema es que existen demasiados intereses personales relacionados entre el Ayuntamiento…desviando a los estudiantes a ciertos bares, pubs y otros lugares…y estas empresas, muchas de ellas con baja capitalización y una estructura insuficiente.
Copiar de Irlanda o el Reino Unido aún es posible ofreciendo calidad total en todo el proceso, empezando por la contratación de buenos profesionales con sueldos suficientes y contratos adecuados… aunque de momento fuera del tipo de «contrato fijo a tiempo parcial».
Salamanca no se está muriendo, la estamos matando
Espera. ¿Estáis diciendo que Cursos Internacionales de la gran Universidad de Salamanca está cogiendo alumnos de 11 años? Menuda **** vergüenza
Los cursos de la USAL no lo sé. Los de la UPSA (antiguamente muy concurridos por alumnos chinos y estadounidenses de buenas universidades), sí. Aquello parece un patio de colegio. La Pontificia cedió el mando de dicho servicio a un empresario de una conocidísima academia de ELE. Conocidísima por el gran número de alumnos y por el nefasto trato a sus trabajadores. Bueno, supongo que tan nefasto como en casi todos estos centros.
Todo esto ya lo previeron en la edad media con el Mester de clerecía, que no de juglaría, aunque en este caso se ha juntado todo un poco 🙂
La Pontificia no sabe lo que ha hecho. Si pretendía cargarse de una vez sus cursos de español, enhorabuena, va por el mejor camino.
Y todos los centros que supuestamente están acreditados por el Instituto Cervantes con un sello de calidad… hacen este tipo de contratos y de trampas? vivimos en el país de la pandereta… en otros lugares no es así, ya os lo digo yo, mucha más calidad y profesionalidad aunque sea con menos estudiantes
¿Es buen momento para abrir el melón de que en el máster de profesor de ELE de la usal (MUSALE) la mayoría de profesores no han pisado una clase de español en su vida o la última que pisaron fue hace más de 30 años y de ahí la calidad de las clases de dicho máster?
He trabajado en diferentes centros con esa acreditación del Instituto Cervantes y es todo falso. Ni se cumplen ningunos estándares en cuanto a contenidos o formación del profesorado ni nada de nada. Todos iguales. Todo trampas. Cuestión de que saquen pasta unos pocos.
He trabajado durante años y años como profesora de español para extranjeros en tres academias de Salamanca. Lo digo con vergüenza por haber aceptado un trato tan inhumano y unas condiciones laborales tan precarias. Cuando murió mi abuelo me llamaron al velatorio para insinuarme que al día siguiente no podía ir al entierro. En una ocasión en la que me quedé sin voz, el OTR me recomendó reposo de voz unos días. Cuando volví al trabajo tenía una amonestación por escrito por no haberme presentado a mi puesto de trabajo. Lo que querían era despedirme de forma procedente. Conmigo les salió el tiro por la culata. Son gentuza de la peor calaña. Grandes obras del M***** de Cutrería. Podría contar mil cosas más de ese tipo. Pero no merece la pena. Y todas esas academias con el respaldo del Instituto Cervantes. Es para no creer.
Llevo hace ya unos años dando clase en Cursos Internacionales de la Universidad y ya no es lo que era. La dirección que había antes era académica y se preocupaba de que hubiera materiales para las clases y que las condiciones de trabajo de los profesores fueran buenas, ahora hay un empresario para el que lo único que importa es ganar dinero, cuanto más mejor y le da igual la calidad de la enseñanza y si los alumnos aprenden o no. No hay programas ni manuales de enseñanza ni reuniones de profesores, te echan en una clase y te buscas la vida.
Tal cual.
Yo recibí la llamada a las 11 de la noche para decirme a qué nivel iba a dar clase ese mes y he estado 12 horas o más en danza entre unas actividades y otras…
Y el único motivo es la vocación y la falta de oportunidades en «Salamanca, parque de atracciones S.A.».
También es cierto que pasa lo mismo en los centros del Instituto Cervantes (no acreditados, no, del mismo Instituto). Falsos autónomos y avisos a última hora.
…No puedo hablar de las escuelas de español porque no las conozco, pero sí de CI de la USAL donde tuve la opirtunidad de trabajar.
En esta institución hay profesionales muy preparados, las clases que se imparten son de calidad. Y, por supuesto, no se explota a los trabajadores con un horario abusivo , no se obliga a hacer tareas que no se corresponden con tu labor como profesor y el salario es bastante aceptable ( por supuesto mejorable, claro).
Obviamente, hay cosas que deberian hacerse mejor
como estabilizar contratos y reducir la temporalidad, mal común a la mayoria de las empresas españolas.
Cada uno cuenta su experiencia, claro, pero …no caer en vaguedades y generalidades.
El comentario anterior debe de estar firmado por el ceo o por la jefa, que son las únicas personas que a día de hoy defienden ese lugar (y algún lameculos más).
Somos muchos los que hemos pasado por ahí (como se ve en los comentarios) y hemos conocido toda la mafia que hay montada: ilegalidades, ex directores que tienen metida a media familia y por lo que parece ahora está centrado todo en clase a niños, clase de 9 de la mañana a 8 de la tarde… y un sinfín de cosas más.
Ah, y no, toda esa temporalidad y contratos basura no son un mal de toda empresa española… hay que informarse un poquito antes de hablar o escribir.
Es normal que de repente se entre en pánico y se mande a los palmeros a defender a la empresa, pero es importante no caer en el patetismo
Es lamentable que la USAL se despreocupe de esto y solo se preocupe de mantener el alquiler.
El consejo debe leer bien los balances y es inexplicable que a mayor número de alumnos se produzcan menores ganancias y mayores recortes para la plantilla.
Es impresentable la ausencia de responsabilidades. Hay un gerente que tiene un hermano. Una exdirectora de breve presencia lo nombró gerente y hasta hoy.
¿Se puede ser gerente sin experiencia? ¿Se pueden perder todos los casos laborales? ¿Se puede agredir a la gramática en un centro de español? ¿Se puede ser sexista en los mensajes a los trabajadores? ¿Se pueden perder alegremente los clientes por tu incapacidad?
¿Quién ha elegido y quien mantiene a este gerente digital?
¿Se puede mantener personal de departamentos que desaparecen en los momentos de mayor trabajo para hacer bolos en otro sitio, EE.UU. por ejemplo?
Si la USAL no da respuestas es difícil, y si los departamentos dan orientaciones raras, es difícil que el Rector pueda hacer algo, pero es impresentable el Consejo de Administración.
Suscribo todas las críticas sobre la precariedad generalizada que se ejerce sobre los trabajadores en los cursos de español en Salamanca de ELE en absolutamente todos los centros. En el fondo Subyace la triste consideración que se tiene en general sobre este trabajo, Sobre todo, desde la Facultad de filología. Siempre se ha considerado está enseñanza como de segunda categoría. Nos consideran más como gente turísticos que como verdaderos Profesores formados y preparados. Entre otras cosas Porque parece que el profesor de español es un animador Que se emborracha con los alumnos, que enseña cuatro tonterías, y Que por lo tanto, no debería ser merecedor de unas buenas condiciones laborales. Esa es la triste realidad
Yo trabajo en una academia con todo legal, buen ambiente y en la que no me obligan a hacer actividades de monitora, y así puedo compaginar este trabajo con mis proyectos actuales. Me dan todos los materiales y todo está muy bien organizado. El sueldo es miserable, pero es el que marca el convenio y ante esto, dependeremos siempre de la bondad del empresario. No tenemos unión para hacer una huelga y reclamar salarios y condiciones de trabajo dignas. Ser profesor de ELE se ve como un trabajo temporal, porque no te puedes mantener con tanta precariedad. Cursos Internacionales tiene «fama» y tras el máster (del que habría mucho que hablar también) te lo venden como una golosina, pagan mejor, pero es un engaño porque tienes que preparar tú todos los materiales y lidiar con grupos de distintos niveles y procedencias, muy mal establecidos, y para los que te han llamado a las tantas del día antetior. Al final, el mundo ELE es un negocio en el que hay de todo: empresarios legales y ganas de hacerlo bien, como en mi academia gracias a su jefa de estudios, pero con pocas herramientas y sin apoyos institucionales y antros que devoran a profesores y alumnos.
Lo de las academias avaladas por el IC es todo un despropósito, pero es una auténtica vergüenza e incomprensible que la USAL ampare circunstancias al margen de toda legalidad laboral. Porque abierto este melón habría que abrir el de los másteres no oficiales de la universidad que dictan profesores que ni siquiera están dados de alta y las insultantes condiciones de los profesores asociados cada vez más numerosos.
En Valencia la situación es la misma, parece una película de terror lo que te piden en algunas entrevistas. Por no hablar de que en muchos casos quieren tenerte de profesor auxiliar y con eso no llegas ni al SMI ni en pintura, para echarse a llorar con todos los requisitos que exigen.