Los bordillos y otros obstáculos cotidianos hacen de las ciudades lugares poco accesibles para personas con movilidad reducida, e incluso para mayores y niños.
En ciertos casos, pueden suponer también riesgos para los viandantes en general. Es el caso del bordillo ‘intermitente’ que recorre de forma íntegra y a ambos lados la calle Rodríguez Hernández, en el barrio de Pizarrales.
Está formado por piezas de piedra de un palmo de longitud, con una elevación inferior a la de un bordillo convencional (un par de dedos). Además, no es continuo, sino que alterna bloques y huecos vacíos del mismo tamaño. Todo ello hace que resulte visualmente confuso y que, si el paseante no va muy atento, tropiece con facilidad.
Además, el ajedrezado del suelo, que combina baldosas de tono oscuro con otro más claro, aumenta el nivel de confusión visual. Sin duda, es una de las calles de Salamanca por las que hay que caminar con más precaución. Está abierta el tráfico y, aunque no es una zona comercial, a ambos lados hay viviendas y garajes.

3 comentarios en «¡Ojo! Calle con alto riesgo de tropezones»
Está muy bien esta calle, los traumatólogos están deseando que la gente pasee por ella para tener trabajo.
Parce mentira que el ayuntamiento tenga calles así. ¿Estas son las medidas de accesibilidad que propone? ¡Viva el concejal de urbanismo!
Una lumbrera el responsable del ayuntamiento, por cierto le pagamos entre todos. Sospecho que algo tiene que ver con la de los tiestos y jardines urbanos.
Menuda tropa.
A que «lumbrelas» se le habrá ocurrido hacer esto.