Cuando el titular de una cuenta bancaria muere, sus cotitulares, en ocasiones, descubren que no pueden seguir retirando dinero como lo habían hecho hasta entonces. Esto se debe a que la titularidad de disposición y la propiedad de los fondos son conceptos legales diferentes. Así, mientras se resuelve la herencia, algunos bancos inmobilizan los fondos, algo que se puede evitar incluyendo en el testamento una cláusula al respecto a través de un notario.
Se trata de la denominada ‘cautela socini’, también llamada ‘cláusula socini’ o ‘cautela sociniana’, que debe aparecer en el documento testamentario de forma explícita para garantizar al cotitular que podrá sacar dinero de la cuenta sin que otros herederos lo impidan.
En caso de que los herederos forzosos (como los hijos) impugnen la distribución de los bienes, se producirá su renuncia automática a cualquier mejora en la herencia y solo se les asignará la legítima estricta. Por ello, muchos expertos la recomiendan para simplificar los trámites y evitar conflictos entre los herederos.
La ‘cautela socini’, sin embargo, no exime del pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Junto con esta cláusula, es necesario que en el proceso se faciliten documentos como los siguientes:
- Documentación que acredite al cotitular como heredero.
- Certificado de defunción del titular.
- Documento de sus últimas voluntades.
- Copia autorizada del testamento.