El Papa Francisco presenta un “cuadro clínico complejo” y continúa hospitalizado por “una infección polimicrobiana de las vías respiratorias”. El Pontífice ingresó con bronquitis este viernes en el hospital Policlínico Agostino Gemelli de Roma, en el que se le han realizado pruebas, y en el que se prevé que ingresado al menos esta semana.
Los resultados de los análisis han derivado en un “cambio adicional en la terapia”, según se confirma desde la Santa Sede. Se desconoce la fecha de alta médica y, por el momento, el Papa suspende su agenda de actividades, de modo que no participará en la audiencia general de este miércoles, y es posible que tampoco tome parte en los actos del Jubileo del fin de semana. Sin embargo, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni Vaticano, asegura no se trata de un “agravamiento”, sino de un diagnóstico médico más concreto.
También ha asegurado que el Pontífice se encuentra “tranquilo”, ha desayunado, ha rezado y ha leído la prensa, e incluso ha llamado por teléfono, hasta en dos ocasiones, al párroco de Gaza, Gabriele Romanelli, para interesarse por la situación de la comunidad cristiana en esta zona.




















