El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya había avisado de que gestionaría con mano dura las políticas sobre extranjería, algo que ha empezado a poner en práctica tras desvelar sus propuestas más recientes, dadas a conocer este martes.
El líder norteamericano ha presentado las nuevas ‘golden visa’ o tarjetas doradas, con un precio de 4,7 millones de euros, que garantizarán a sus titulares el permiso de residencia y la posibilidad de acceder a la ciudadanía estadounidense. Complementan, a su vez, a las a las ‘green card’ del programa EB-5, el instrumento que permite ya la residencia por la vía de la inversión financiera. Así, la ‘golden visa’ será “ruta hacia la ciudadanía”, en palabras de Trump, que espera lanzar el nuevo programa en dos semanas.
Además, el presidente de EEUU llevará a cabo una nueva medida de presión contra los 11 millones de indocumentados e inmigrantes ilegales que viven en el país, y que deberán inscribirse en un registro, así como facilitar sus huellas dactilares. El incumplimiento de estas normas conllverá un proceso penal, diversas multas y, en ocasiones, hasta la cárcel. Los padres o tutores de menores de más de 14 años tienen la obligación de inscribirlos en este registro.
La tarjeta dorada es un instrumento financiero que también se ha empleado en España, donde desaparecerán el próximo abril. El Gobierno ha optado por su eliminación debido a su efecto perjudicial sobre el mercado de la vivienda, debido a la entrada de extranjeros con gran capacidad adquisitiva, que han adquirido numerosas propiedades en la principales ciudades.





















