Cuando el medicamento que nos ha prescrito el médico no está disponible para adquirirlo en la farmacia, hay que mantener la “calma”, así como descartar la posibilidad de que se vaya a dejar de fabricar, un miedo muy extendido. Así lo asegura la presidenta del Colegio de Oficial de Farmacéuticos de Salamanca, María Eugenia Pérez, quien insiste en que siempre hay una solución.
Si es inviable dar con la medicina prescrita por falta de abastecimiento, lo recomendable es acudir a la consulta médica, ya que existen principios activos similares que pueden resultar válidos, puesto que “contamos con un vademécum muy amplio de medicamentos que se comercializan en España”. En ocasiones es la planta de producción la que “no da abasto”, habitualmente “por un aumento de la demanda” de carácter global. En situaciones así, y de forma excepcional, al paciente se le puede facilitar el mismo fármaco, aunque procedente de otro país.
Sin embargo, “muchas veces, estos problemas de suministro se solucionan en muy poco tiempo”, advierte Pérez, quien aclara que “los desabastecimientos afectan por igual a todo el territorio nacional”, por lo que, si en Salamanca no es fácil dar con un producto concreto, tampoco lo será en las farmacias de otras localidades. “El reparto de los medicamentos es equitativo, no hay provincias que tengas más o que tengan menos”, aclara.
En el último semestre de 2024, en todas las farmacias de España, las faltas más destacadas fueron las que afectaron a los preparados para tratar la diabetes y enfermedades neurológicas como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Así lo confirman los datos que el Centro de Información Online de Medicamentos (Cima), de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), ha dado a conocer esta semana.
Diabetes
La escasez de fármacos para pacientes con diabetes “no se ha podido resolver por completo” por el momento, ya que “está habiendo suministro muy limitado porque, no es que no haya nada, pero hay muy poquito, no hay tanto como lo que se necesita realmente”, señala Pérez. Dentro de este grupo, el producto más afectado ha sido Ozempic.
Pacientes con TDAH
Respecto a los medicamentos para tratar el TDAH (como Concerta, que se está sustituyendo por Atenza), que contienen el compuesto activo metilfenidato, “las escasez ha sido grave”, pero “no se han visto afectadas por igual todas las persentaciones”, porque este fármaco “se comercializa en comprimidos de liberación prolongada”, pero también “en comprimidos y cápsulas de liberación modificada”, que han registrado “un suministro más estable”, como especifica la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Salamanca.
Cuando se dan carencias, la Aemps autoriza “la comercialización excepcional” de medicamentos “autorizados en España, pero acondicionados para otros países”, al tiempo que “limita” la exportación fuera del país de esos medicamentos que se encuentran en desabastecimiento, como detalla Pérez.
Fármacos desde el extranjero
Sin embargo, son sólo “situaciones muy puntuales”, cuando “la necesidad es absoluta” y no existe otro principio activo alternativo, las que requieren que el paciente emplee un medicamento procedente del extranjero, algo que en Castilla y León se tramita desde la Gerencia de Salud y el Servicio Territorial de Sanidad, nunca desde las propias farmacias.
“El farmacéutico invierte muchas horas intentando solucionarle el problema al paciente”, asegura la experta, quien concreta que estas tareas de búsqueda pueden ocupar hasta 11 horas a la semana, según un estudio europeo. La herramienta FarmaHelp es útil para ponérselo más fácil tanto al profesional como al paciente, pues permite al primero facilitar al cliente la oficina más cercana que dispone del medicamento requerido.
Cuando acudimos a la farmacia y nos confirman que la medicina buscamos no se puede conseguir, es porque ocurre lo mismo en todo el país. “Cuando te decimos que no, es que no”, ratifica Pérez. Sin embargo, aconseja comprobar la posible disponibilidad en otras oficinas, siempre y cuando el desabastecimiento acabe de comenzar, ya que podría ser que aún estuviera disponible en algún establecimiento, algo que el profesional puede comprobar mediante FarmaHelp. En la “mayoría” de los casos, las faltas se solventan “al mes siguiente”, según la farmacéutica. Cuando la situación se prolonga, es momento de pedir cita médica para la prescripción de una alternativa.
Coordinación entre organismos
“Lo que se necesita para solucionar los problemas de abastecimiento es que se haga una coordinación entre todos los que podemos aportar información”, en concreto, “los titulares de la autorización de los medicamentos, que son los laboratorios, básicamente”, además de las comunidades autónomas, los hospitales y las propias farmacias, expone Pérez.
Estos establecimientos son los primeros en detectar cuando una medicina no llega al paciente que la necesita, debido a su falta de disponibilidad en el almacén. Cuando esto sucede, los farmacéuticos recurren al Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CisMED), una herramienta informática que permite “comunicar faltas de suministro, en el mismo instante en el que se producen, a partir de una infraestructura de comunicación entre farmacias”, una red en la que también se incluyen los colegios de farmacéuticos y su Consejo General, como se explica desde este mismo órgano.
Según los datos recogidos por las farmacias durante el segundo semestre del año pasado, los medicamentos que más incidencias de suministro tuvieron en España fueron los siguientes:
- Ozempic, antidiabético (42 semanas en alerta).
- Sebiprox, antifúngico (40 semanas).
- Lexatin, ansiolítico (36).
- Efferalgan, analgésico y antipirético (33).
1 comentario en «Qué hacer cuando un medicamento falta en las farmacias»
Salvo cuando el medicamento fabricado en España se exporta a un precio más alto que el que paga la Seguridad Social.