Además ampliar nuestros horizontes para la comunicación con otras personas, saber idiomas es bueno para el cerebro. Así lo garantizan las investigaciones realizadas recientemente por la la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la de McGill, en Canadá, que demuestran que ser bilingüe puede retrasar hasta cinco años la aparición de demencias y de Alzheimer.
Y es que, “aprender una segunda lengua desde la infancia ayuda a que el cerebro se organice mejor y tenga una mejor conexión entre sus partes”, explica el investigador de la Universidad McGill, Zeus Garcia Tabuenca a Science & Vie.
En nuestro país, así como en Canadá, Suiza o Sudáfrica el bilinguismo es habitual, pues los niños crecen aprendiendo varios idiomas al mismo tiempo, ya sea en las aulas o en casa. Sin embargo, esto no es tan usual en zonas del planeta como Francia y, por ello, los expertos recomiendan el aprendizaje de lenguas como el español, pues su estructura y gramática podrían mejorar la agilidad mental y establecer una barrera contra el Alzheimer.
El estudio que defiende el conocimiento de al menos dos idiomas para mantener sano el cerebro se publicó el 10 de octubre de 2024 en la revista científica Communications Biology.