Tertulia Cofrade Pasión presentó el cartel Pasión en Salamanca a cargo del arquitecto y pintor Agustín Ferreira Villar.
El dolor, la angustia o el miedo que debió de sufrir Jesús llevando a cuestas la cruz es imaginable. Quizá por ello, durante la presentación del cartel, Ferreira Villa aludió a las frases que pronunció Jesús durante el recorrido hasta llegar a la crucifixión. «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»; ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?» o «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu».
El cartel ideado por Ferreira Villar no describe ningún lugar, ni momento concreto. «Es el final, donde hay silencio, respeto… agradecimiento», explicó el autor.
Confesó que nunca se había planteado realizar un cartel, pero que aceptó el encargo confiado por Andrés Alén. Se puso manos a la obra y desveló de dónde sacó la inspiración. Había estado pintando un pequeño cuadro de una hoja seca. Hizo un collage y «de ahí salió la idea».
Las manos que aparecen en el cartel son las suyas y empezó a trabajar. Preparó el lienzo como le había enseñado su maestro, Zacarías González, y se puso a pintar, «porque soy un poco cagaprisas», ironizó.
Lo primero que ideó fueron las manos, luego la corona de espinas, que tiene su dificultad, porque está trenzada. No quiso que las manos tuvieran llagas, porque eran las suyas, pero sí hizo que se deslizara una gota de sangre por el sudario, que coincide con la ‘i’ de Pasión.
Lo último que compartió Agustín Ferreira Villar con los asistentes a la presentación fue que se lo había pasado «muy bien pintándolo».
1 comentario en «Lo que cuentan unas manos y una corona de espinas»
Este tío es masoquista, se lo pasa bien sufriendo.