El interés por las criptomonedas es algo que sigue creciendo en España. De hecho, según una encuesta del Banco Central Europeo, realizada en 2024 a 40.000 personas en toda Europa, el 9 % de los españoles ya posee algún tipo de criptoactivo. Esa cifra es más del doble que en 2022, cuando solo el 4 % decía tener criptomonedas. Aún así, España sigue estando entre los países con menor adopción dentro de la eurozona, junto con Francia y Croacia. Los países que más usan criptomonedas son Eslovenia (15 %) y Grecia (14 %).
La mayoría de las personas que las utilizan en España lo hacen como forma de inversión, especialmente en monedas como Bitcoin o Ethereum. Sin embargo, algunos usuarios también se han animado a invertir en memecoin, como Dogecoin o Shiba Inu, que aunque son más arriesgadas, suelen atraer por su bajo coste y por su gran potencial de crecimiento. Pero en España, los datos son claros. El 57 % de los usuarios con criptomonedas invierte en ellas con la esperanza de ganar algún dinero, un 19 % las usa para pagar cosas, y un 20 % lo hace por ambas razones.
La popularidad de las criptomonedas
Lo cierto es que hace poco más de una década, poca gente había escuchado hablar de las criptomonedas. Eso del dinero digital que no dependía de bancos ni gobiernos sonaba a algo sacado de una película futurista, y ciertamente parecía algo que no iba a llegar muy lejos.
Al principio, era cosa de unos pocos curiosos o expertos en tecnología. Bitcoin fue la primera en aparecer, en 2009, y aunque hoy es la más conocida de todas, en ese momento apenas se entendía cuál era su funcionamiento o utilidad real.
Durante los primeros años, mucha gente veía las criptomonedas como algo demasiado arriesgado y sospechoso. De hecho, así eran. No había una regulación clara, su valor subía y bajaba sin control, y todo parecía muy inestable. Aún así, hay algunos que se atrevieron a invertir, y de esos unos pocos lograron ganar algo de dinero cuando el precio de Bitcoin o Ethereum se disparó.
Pero con el paso del tiempo, las criptomonedas han comenzado a ser más conocidas. Han surgido nuevos proyectos y, poco a poco, se han ganado un hueco en el mundo financiero. Bitcoin es la criptomoneda más estable y confiable de todas, y aunque su valor todavía varía, muchas personas la conocen como el ‘oro digital’.
Precisamente, algunos bancos importantes comienzan a incluir las criptomonedas en su cartera de productos. Se dice que 2025 será el año definitivo para este mercado. CaixaBank lanzará su oferta de criptos y se unirá a otras entidades como Santander y BBVA. Por ejemplo, BBVA ya ha recibido el visto bueno por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para prestar servicio de compraventa y custodia de Bitcoin y Ethereum.
Además, ahora con la aprobación de la Ley MiCA en Europa, se espera que el mercado de las criptomonedas quedé más regularizado y sea más seguro y transparente. El objetivo de esta normativa no es otro que el de regular el uso de criptoactivos, proteger a los inversores y evitar fraudes. Con esta nueva ley, se abre la puerta a una mayor estabilidad y confianza, así que es posible que más personas y empresas se interesen en el mundo cripto.
¿Para qué se usan las criptomonedas?
Parece que no, pero las criptomonedas se usan en España. Todavía no son tan comunes como el dinero tradicional, pero su uso ha crecido bastante en los últimos años.
El uso más extendido es como forma de inversión. Muchos españoles invierten en criptomonedas como Bitcoin, Ethereum o incluso otras más nuevas con la esperanza de que su valor suba con el tiempo y así venderlas para sacarles beneficio. Algunas de estas personas las compran y las guardan durante años, mientras que la mayoría actúa más rápidamente, comprando y vendiendo según el mercado.
Pero las criptomonedas no solo sirven para invertir. También hay personas que las utilizan para pagar por Internet. Algunos comercios en línea aceptan pagos con criptos, especialmente en sectores tecnológicos o de servicios digitales. También los casinos online son otro de los sectores donde más se utilizan.
Hay comercios que aceptan criptomonedas, aunque no sea directamente: Amazon, H&M, Carrefour, Expedia, Booking, etc. Y esto nos demuestra que, poco a poco, las criptos van encontrando su espacio más allá del mundo digital. Es más, en España cada vez existen más cajeros automáticos de Bitcoin, que se reparten en grandes y pequeñas ciudades. En definitiva, las criptomonedas han dejado de ser una curiosidad de unos pocos para convertirse en una opción real dentro del mundo financiero. En España, su adopción sigue creciendo, y aunque aún queda camino por recorrer, los resultados son, año tras año, más positivos que nunca.
