El Ayuntamiento está remodelando varias calles en el barrio de la Vega, uno de los más bellos de la ciudad.
Una pena que las obras no se hagan con más cuidado y respeto hacia las plantas y jardincillos primorosamente cuidados por los vecinos que habitan este barrio tan singular. Cada tramo distinto, con una enorme variedad de plantas y flores.
Un ejemplo del desprecio hacia estos primorosos jardines está, como denuncian desde la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca, en la calle Palos de la Frontera se han abierto numerosas zanjas y en vez de taparlas con tierra de calidad, se han rellenado con áridos de construcción, que aunque después quedarán ocultos para las plantas nunca será lo mismo que enraizar en un buen suelo.
Desde el Ayuntamiento de Salamanca afirman que no quedará así, porque la obra no está terminada, lo que está ahora es provisión. «La parte de jardinería será lo último».
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