El agente de la Policía Municipal de Madrid detenido tras la muerte de un hombre de 35 años de origen magrebí, al que redujo en el suelo estando fuera de servicio para evitar que le robara el móvil, ha quedado en libertad provisional. Lo establece este jueves la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Torrejón de Ardoz.
El policía, al que se investiga por un posible delito de homicidio por imprudencia, empleó para inmovilizarlo una maniobra de estrangulamiento conocida como “mataleón”, que mantuvo a pesar de que varios vecinos le pidieron que liberara al joven. El Ayuntamiento de Madrid ha suspendido al agente y, tanto él como su compañero, dieron positivo en alcohol.
La jueza, como medidas provisionales, ha ordenado la retirada del pasaporte del agente y ha dictaminado que deberá comparecer cada lunes en el juzgado para firmar.
Los hechos tuvieron lugar el martes por la noche cuando el agente, que iba de paisano, interceptó a la víctima, que supuestamente había tratado robarle en la zona centro del municipio, en la calle Pesquera. En concreto, quiso sustraer el teléfono móvil a dos policías, uno de ellos, el que lo persiguió para después reducirlo (los estaban fuera de su jornada laboral, ambos sin uniforme).
Una patrulla de la Policía Nacional acudió al lugar de los hechos y, para entonces, la víctima estaba semiinconsciente. A pesar de que los servicios de emergencia trataron de reanimarlo, falleció a causa de una parada cardiorrespiratoria poco después.
La causa está pendiente del primer informe preliminar de autopsia por parte del Instituto de Medicina Legal, que determinará la razón exacta de la muerte y servirá para conocer si la intervención del agente fue o no desproporcionada y ajustada a la ley.
