La unidad del dolor crónico estará en el centro Garrido Norte

La gerencia de Atención Primaria de Salamanca ha publicado el pliego de licitación para la contratación de las obras necesarias para la creación y puesta en marcha de la unidad del afrontamiento activo del dolor crónico, que se ubicará en el centro de salud de Garrido Norte (Sisinio de Castro), en la primera planta, con una superficie proyectada de 130 m² de uso exclusivo.

La actuación principal consiste en remodelar los espacios que van a acoger este innovador proyecto para Salamanca y en cuyo desarrollo e implementación se ha considerado la utilización de los materiales y el equipamiento adecuado para una unidad de estas características tan singulares.

El proyecto contempla dos consultas, una sala de tratamiento central y otra sala polivalente contigua a esta última, separada por un tabique móvil, que permitirá comunicación de ambos espacios cuando así se requiera.

Para realizar la intervención está prevista una inversión total de 84.114 euros. De esta cifra, el presupuesto de licitación de la obra de 80.000 euros y el resto corresponde a los honorarios técnicos de redacción del proyecto y dirección de obra. La inversión en el plan de montaje de la unidad será de 50.000 euros, cuya licitación está en preparación y se ejecutará antes de finales de año.

Las unidades de afrontamiento activo para el dolor crónico son pioneras en el tratamiento del dolor sin fármacos y se centran en la educación en neurociencia. “Dentro de sus principios fundamentales está en tratar a las personas, no a sus etiquetas diagnósticas, buscando un enfoque centrado en el paciente como sujeto activo de su cuidado. Se acercan a modelos de empoderamiento del paciente en la toma de decisiones sobre su tratamiento”, explican desde el Hospital de Salamanca.

“Para ello se promueve una intervención integral y biopsicosocial, con equipos transdisciplinares de fisioterapeutas, médicos, enfermeras y profesionales de salud mental. Se realizan tratamientos individuales y grupales que engloban herramientas que son recomendadas por las guías de práctica clínica más actuales en el tratamiento del dolor crónico: educación en neurociencia del dolor, ejercicio terapéutico, psicoterapia, mindfulness y neuromodulación cerebral, entre otras”, añaden.