Un periodista brasileño preguntó este miércoles al expresidente de Brasil Lula da Silva si era más importante recibir el honoris causa de la Usal o ganar el próximo mundial.
Y el expresidente hizo gala de una elegante mano izquierda para barrer para casa sin herir sensibilidades. “Brasil es un país solidario. No queremos ganar todos los mundiales. El mundial hay que compartirlo entre todos los países que lo disputan. Yo trabajo para que todos tengan por lo menos un mundial”, dijo con ironía.
“El único problema –prosiguió- que tenemos es que Brasil fue sede del mundial en 1950 y teníamos una selección tremenda. En semifinales derrotamos a España 7-1 (el célebre ‘maracanazo’, que recordó el rector Hernández Ruipérez) y entramos a la cancha para jugar la final contra Uruguay pensando que ya éramos campeones. Ahora España y Alemania son más fuertes que en aquel entonces. Brasil no es campeón de antemano ni favorito y por eso creo que ganará el mundial”, comentó.
“Como Brasil es un país solidario, espero que España también lo sea con Brasil y no tenga la audacia de ganarnos en pleno Maracaná”, concluyó.