Elegir carrera

[dropcap]E[/dropcap]n muchas familias cuando llega el momento de que un hijo tiene que elegir carrera se suelen generar problemas. No siempre coincide con las preferencias de los padres, que según ellos, quieren lo mejor para su futuro.

Vivimos en una sociedad en la que ciertas profesiones tienen un estatus muy elevado y por el contrario hay otras que están desprestigiadas. Estos criterios suelen ir ligados al sueldo.

Nos encontramos a muchos jóvenes que al llegar al bachillerato tienen que tomar, quizá una de las decisiones más importantes de su vida, la elección de sus estudios superiores, ingresando en una Universidad, o una de las innumerables ofertas de módulos profesionales.

No siempre se acierta, al no responder a sus expectativas, y surge la frustración e incluso el abandono de los estudios.

Existe también un grupo de estudiantes que, por el contrario, saben bien qué quieren estudiar y dónde desean llegar, pero pueden tropezar con varios inconvenientes:

• La oposición de los padres.
• El traslado de ciudad, por la imposibilidad de estudiar en la de residencia.
• El elevado coste de los estudios superiores.
• Y en el peor de los casos, no disponer de la nota necesaria para acceder.

Cuando conoces a uno de estos jóvenes que quieren estudiar, pero no pueden, una se pregunta si eso es muy justo o por el contrario tendríamos que revisar la manera de acceder a la Universidad.

La posición de los padres en estos momentos es clave para los hijos, tienen que observar bien que capacidades, fortalezas, aptitudes y preferencias tienen los hijos, para ayudarlos en momentos de duda.

Es conveniente estar en contacto con el centro educativo, la opinión del profesorado e incluso del equipo de orientación.

Recordar que no todos los estudiantes tienen que ir a la universidad, que existen opciones profesionales de mucha categoría y que abarca una excelente oferta profesional para satisfacer tanto a los estudiantes como al mercado laboral.

Sea cual sea la elección, los padres tienen que apoyar a sus a sus hijos a formarse y educarse para conseguir excelentes profesionales, sin olvidar la formación en valores, que dará a la sociedad las mejores personas.

Ilustracción: Miguel González Cabezas