La antigua Caja España-Duero, en la actualidad convertida en el llamado Banco Ceiss, que acaba de integrarse en Unicaja, iniciará su nueva andadura el 30 de abril ya dentro de la estructura de la entidad andaluza.
Banco Ceiss celebrará una junta general de accionistas este miércoles en la que culminará el desembarco de los ejecutivos de Unicaja en la entidad castellano y leonesa que acaba de absorber y de la que ya es el principal accionista. Una vez aprobada la composición de la cúpula del Banco Ceiss, la entidad comenzará su nueva andadura.
Unicaja inició la entrada en Ceiss hace algunas fechas, con la designación de Manuel Azuaga, consejero delegado de Unicaja y hombre de confianza de su presidente, Braulio Medel, como miembro del consejo de administración de la castellano-leonesa, tras la dimisión de Pablo Pérez Robla.
[quote_box_left]DESENLACE
- Ceiss reducirá su tamaño un 45% respecto al que tenía en 2010
- La entidad castellana deberá cerrar otro 5% de sus oficinas
- Además, su plantilla disminuye en 1.400 trabajadores
[/quote_box_left]Azuaga se une a los cinco miembros del consejo de Ceiss que ya formaban parte de él antes de su integración en Unicaja (Evaristo del Canto, presidente del banco y que seguirá al frente de Ceiss, Alejandro Menéndez, Miguel Ángel Álvarez y José Ignacio Sánchez). En la junta general de accionistas del Banco Ceiss del 30 de abril se ampliará el número de consejeros de la entidad (puede tener hasta 15 consejeros frente a los cinco actuales).
La ‘nueva’ entidad
La nueva entidad seguirá llamándose banco Ceiss. La integración con la andaluza Unicaja implicará una nueva reducción del volumen máximo de su balance en otro 15 por ciento, lo que unido al 30 por ciento que se acordó ya en el mes de mayo del año pasado supondrá que la entidad reduzca su tamaño un 45 por ciento respecto al que tenía en 2010.
También cerrará un 5% adicional de las oficinas añadido al que se produjo en mayo, mientras que la plantilla se mantendrá en los parámetros acordados entonces hasta finalizar este año, pero a partir del próximo se deberá acometer una reducción de otros 175 empleos hasta 2016.
Esas bajas de sumarán a las 1.230 que se han producido en virtud del acuerdo alcanzado con los sindicatos, para reducir la plantilla (que era de 4.700 trabajadores), mediante prejubilaciones, bajas incentivadas y acuerdos personalizados (despidos pactados).
Inicialmente Ceiss ofreció indemnizaciones con 30 días de salario por cada año trabajado, con un tope de 22 mensualidades y una prima de 20.000 euros para sus empleados.
Para los mayores de 60 años, estas cifras se rebajaron a 20 días de salario y 12 pagas, mientras que para los de 56 años se habilitó un programa de prejubilaciones con el 60% su sueldo bruto y un convenio especial con la Seguridad Social de seis años de duración.
Además del nuevo ajuste laboral, Ceiss deberá centrar sus actividades bancarias en la financiación minorista y a las pymes en Castilla y León y Cáceres, con prohibición expresa de financiar actividades inmobiliarias.