No estamos solos al volante. Con esta premisa comienza la campaña para prevenir accidentes este verano, se busca concienciar a los conductores de este hecho para así, reducir el número de accidentes de tráfico.
[dropcap]C[/dropcap]onducir es un reto”, así comenzaba José Ignacio Bermúdez, asesor psicólogo del Centro Superior de Educación Vial de la DGT, su charla “Psicología del conductor: Un reto mental y emocional constante”, como actividad de la campaña ‘Este verano no te rayes al volante’.
La conducción, tal y como explicó José Ignacio Bermúdez, es una situación que nos exige concentración, incluso en el más mínimo desplazamiento. A esta idea, de la que no todos los conductores son realmente conscientes, hay que añadirle una circunstancia: la sospecha de que somos los únicos conduciendo. Es uno de los principales problemas, ya que muchos conductores ignoran que hay que contar con los demás, que hay jóvenes y mayores conduciendo y que hay que percibir a las otros conductores y peatones. “Son personas como nosotros, con sus limitaciones, circunstancias, despistes…”, explicó.
Su principal apuesta es dar un salto de calidad y añadir educación vial para todos los colectivos, que no es lo mismo que se enseña en la autoescuela. Debería comenzar en la escuela con los niños, ya que son muy permeables e interiorizan todo aquello que se le enseña. Esta actividad podría ayudar a generar un clima de convivencia social con mayor respeto a las normas y un sentido cívico.
Las drogas y el volante
La segunda de las charlas que se dieron corrió a cargo del alférez Juan Ramón, del Destacamento de Tráfico de Ciudad Rodrigo, “Funcionamiento de pruebas de alcohol y drogas y concienciación sobre las mismas”. En ella contó la forma en la que la Guardia Civil realiza los controles de alcohol y drogas. Explicó que, en cuanto a drogas, no es que haya aumentado últimamente, sino que hasta hace poco no tenían la manera de realizar estos análisis, en los que el conductor es sancionado por la simple detección de estupefacientes en sangre, sin necesidad de llegar a una cifra, como en el caso del alcohol.
El perfil de los conductores bajo efectos de las drogas es algo de lo que no se pueden fiar, según contaba el alférez, ya que algunas veces por diversas razones pueden intuirlo pero tienen claro que cualquiera, lo parezca o no, puede ir con sustancias en la sangre. En este aspecto, los especialistas contaban que cuando una persona ha decidido conducir bajo los efectos de las drogas, se debe generalmente a que primero ha ingerido dosis de alcohol, sustancia que distorsiona la percepción de las otras drogas y no hay entonces conciencia de riesgo. Otra de las razones que sigue siendo causa de accidentes es la sobre estimación del conductor, normalmente joven, de sus capacidades al volante con alcohol en sangre.
Los controles
Las otras dos charlas que tuvieron lugar fueron “Acciones preventivas policiales en la conducción bajo los efectos de las drogas”, por José Manuel Fernández Martín, jefe de la Policía Local de Salamanca, y “Los efectos de las drogas en la conducción”, por María José Calvo, psicóloga de Autoescuelas El Pilar. Con estas actividades se da inicio a la campaña “Este verano no te rayes al volante”, que busca reducir el número de accidentes de tráfico debido al consumo de alcohol y drogas, que asciende al 40%.