[dropcap]A[/dropcap]gustín Casillas es el escultor de Salamanca. Es, con mucho, el que tiene colocadas más esculturas a lo largo y ancho de la ciudad. En los doce años de mi alcaldía fueron tres los trabajos que le fueron encargados. En el Parque de Pablo Picasso, cerca de la calle donde mantenía su taller el artista,
Agustín Casillas
¿Dónde está Diana?
Volvió estos días el difuso recuerdo de una imagen ya perdida. Fue en medio de una inolvidable conversación con Lydia y Antonio, los hijos de Agustín Casillas. En ella revivimos la trayectoria del escultor, miembro destacado de ese privilegiado grupo sin constituir que, como escribíamos meses atrás, desapareció en poco más de un lustro. Casillas, junto a los otros, incluido Núñez Solé, que se fue antes de tiempo, hicieron de Salamanca una ciudad privilegiada para el arte de la escultura.
Mayoral y la generación ya desaparecida
[dropcap]A[/dropcap]penas hace tres semanas, el 14 de junio, nos dejaba Fernando Mayoral. Con su muerte desaparece una generación de artistas gloriosa para la escultura salmantina. En poco más de un lustro se nos fueron todos: en mayo Ángel Mateos, Severiano Grande hace un año, Venancio Blanco en 2018 y Agustín Casillas a finales de 2016.
El Musac, el ‘Refugio contra la tormenta’ y cuatro propuestas más