La Asociación Memoria y Justicia de Salamanca inician el día 19 de marzo la exhumación de una tumba en Castillejo de Martín Viejo donde podría estar enterradas cuatro personas
Mi bisabuelo se llamaba Gabriel Baz, tenía 56 años cuando fue arrestado, juzgado y condenado en los años de la Guerra Civil porque era un subversivo. Después de estar unos meses en la cárcel de Salamanca, tuvo la fortuna de salir en libertad. Digo bien fortuna, porque tuvo que abonar una gran cantidad de dinero para que esas puertas de la prisión salmantina, hoy convertida para disfrute de todos en un museo, se abrieran. Más de 5.000 pesetas de 1937