Habrán percibido que cada año que pasa Halloween da más miedo.
Suelen confabularse en esas fechas los astros oscuros y sus muertos vivientes para producir alguna catástrofe con muertos de verdad, ya sea mediante avalanchas humanas, eventos ruidosos (que llaman musicales), o cualquiera de esos movimientos informes en los que la masa se diría dirigida por el cerebro de una ameba.