[dropcap]T[/dropcap]u tamaño ahora no importa, es lo de menos; con que estés, es suficiente. Siempre has estado ahí y casi no nos habíamos dado cuenta. Antes, solo te utilizábamos para bajar la persiana, ‘correr’ la cortina, pasar un trapo de vez en cuando, vislumbrar si la lluvia hacía acto de presencia antes de salir a la calle o aprovechar algún que otro rayo de sol en una habitación cuando ‘pegaba’ de lleno.