Existen términos cómicos en la lengua que te permiten mantenerte al margen, convertirte en conocedor de certezas o pusilánime dictador con solo peinarle o no tupé a la vocal del título. Ya ves, el poder de una tilde. Parece mágico que hayamos decidido estar de acuerdo o aceptar y entender los matices que se nos han planteado sin planteárnoslo demasiado…
El Elefante Rosa
The rivers of Bobylon
Llega el verano y apetece agua, marcado por una orilla como en el mar, por dos, como en el río o contenida, como en lagos y pantanos. Ahora sí, si la tormenta lo permite. Pero existe la tendencia de buscar charcos todo el año. ¿Nos gusta mojarnos o es cosa del barro y las salpicaduras?
En boca cerrada no entran moscas
A mitad de café y de conversación, se apoyó en la muletilla para descerrajar un “en boca cerrada no entran moscas”. El refranero tiene esa mítica virtud de caer de pie independientemente de la altura desde la que sea arrojado.
La juventud
Acéptame la dicha. ¿Hasta qué edad una persona sigue siendo joven, adolescente, pueril, o se mantiene en pleno estado de fresca primaveralidad?
Llamada comercial
¿Qué pasaría si un día por la mañana todos decidiéramos dejar de vender? ¿Caos global? ¿Catarsis financiera? ¿Fin del capitalismo consumista? ¿El omega de los tiempos tal y como los conocemos?
¿Qué me estás contando?
Érase una vez una tribu de un lugar muy, muy lejano cuyos integrantes habían desarrollado un poder súper natural para emitir sonidos de manera indefinida sin decir absolutamente nada en tiempo real. Era verdad que en muchos casos, parecía tener sentido ya que los utilizaban para pensar lo que decir a continuación o para mantener el turno hasta que la conclusión genial o la clave de continuidad de la conversación surgiera de manera espontánea. Como nuestros ehhh… Bueno, no sé, ehhh… Apuesto a que conoces mil versiones y tal y cual, ya sabes, ¿no?
Consejos en la chistera
He tenido poco tiempo para muchas cosas y nada para mi cita contigo, que me escuchas por escrito, disculpa. Sí he podido, muy poquito, ojear y escuchar cosas, letras, saberes… Te cuento una que me ha llamado mucho la atención. Una reflexión en blanco y negro de Bertrand Russell.
La semana del odio
Por comenzar por algún lado, si no has leído 1984, procede. Te dejará un cuerpecillo genial descubrir la cantidad de dosmilventidosidades (mil perdones si te acompaña la dislexia) que aparecen en esas líneas escritas un poquito antes del año del título. (Ejem).
Parte de mantenimiento
Todo aquel que haya comprado algún cacharro, más o menos tecnológico, sabe que su longevidad depende en gran medida de un correcto uso y mantenimiento. Unos ejemplos.