[dropcap]L[/dropcap]a Casa Lis no siempre fue el museo de Art Decó y Art Noveau que es hoy en día. Hace 40 años pudo ser derribada. Te contamos quién detuvo este atropello contra una de las grandes obras de la arquitectura modernistas que tenemos en Salamanca
[dropcap]O[/dropcap]cho siglos contemplan a nuestra Universidad y desde entonces incontables estudiantes han pasado por sus aulas, en la serie ‘Ilustres de la Usal’ queremos rescatar la vida y trayectoria profesional de algunos de estos alumnos o personas con notoriedad mundial que se han acercado hasta Salamanca para formarse o para transmitir su saber
[dropcap]H[/dropcap]ace casi cuatro décadas, Salamanca se adelantó a la peatonalización de las calles del centro y casco histórico de la ciudad. Hoy sería impensable que los coches, salvo los de reparto, circularan por la Rúa o las calles Prior, Zamora o Toro
[dropcap]E[/dropcap]l Mercado Central estuvo a punto de ser derribado para construir un parking en ese lugar. La última corporación franquista del Ayuntamiento de Salamanca lo tenía decidido. Afortunadamente, no tuvieron tiempo de llevarlo a cabo y así se pudo salvar una de las joyas modernistas de nuestra ciudad.
[dropcap]O[/dropcap]tro hecho ocurrido en la Universidad tuvo repercusión en nuestra relación con el barrio, la creación y posterior desarrollo de la Cátedra Pablo VI. Enrique Freijo, Alfonso Ortega, Marcelino Legido, entre otros, profesores de las Universidades de Salamanca y Pontificia de Salamanca
[dropcap]G[/dropcap]arrido necesitaba una plaza y había que dársela. Eso, más o menos, es lo que debió de pensar el Ayuntamiento de Salamanca a principios de la década de los 80, cuando Garrido era el barrio más popular y populoso de la ciudad.
[dropcap]H[/dropcap]asta los años 80, la plaza de San Cristóbal estuvo abandonada a su suerte. De hecho, Jesús Málaga en su libro Desde el balcón del Ayuntamiento. Memorias de un alcalde, explica que la Plaza de San Cristóbal estaba rodeada de edificaciones ruinosas y de infraviviendas en esos años ochenta del pasado siglo. «Un árbol seco en el centro de una gran extensión de tierra de superficie irregular, una iglesia románica en ruinas y la ermita de la Misericordia degradada trasladaban al paseante al Medievo.Con muy difícil topografía decidimos que para urbanizarla teníamos que convocar un concurso para acertar con el proyecto«, explica el ex alcalde salmantino.
[dropcap]H[/dropcap]ace 134 años nació el parque de La Alamedilla a las afueras de Salamanca, en un campo de labranza entre lo que ahora son, pero que en 1882 no existía, el paseo de Canalejas y la avenida de Los Comuneros.
[dropcap]D[/dropcap]icen que cuidado con lo que sueñas que se puede cumplir. Esto es lo que le ocurrió a Jesús Málaga, que según relata en su libro ‘Desde el bacón del Ayuntamiento: Memorias de un alcalde’, se prometió a sí mismo que si alguna vez llegaba a ser alcalde, la huerta de Los Jesuitas, la convertiría en un gran parque. Y lo hizo. Esta es la historia.
[dropcap]J[/dropcap]esús Málaga en su libro ‘Desde el balcón del Ayuntamiento. Memorias de un alcalde’, explica que la plaza de San Román se resolvió con la creación de dos niveles. El primero a la altura de la iglesia que le da nombre y la torre del convento de Santa Clara, y el segundo a la altura del palacio de los Francos, casa de los Ramos del Manzano. Ambos espacios se comunican por una escalinata y un graderío que salvan los desniveles. También se accede de uno a otro especio a través de una rampa.