juan carlos hernández
La hora de Cs en Salamanca
[dropcap]C[/dropcap]omo partido relativamente joven que es Cs no puede aspirar a recorrer en cinco años un camino que a otros les ha llevado décadas o más de un siglo.
Ojalá dimitan más ministros
[dropcap]E[/dropcap]l casting de Pedro Sánchez para formar Gobierno no ha sido peor que el que realizaron otros presidentes vitoreados por un sector de la afición. Que se lo digan a Aznar.
Para echarse a temblar
[dropcap]L[/dropcap]a actual camada de políticos tiene, por lo común, pocos méritos que avalen su idoneidad para llevar las riendas de nuestro ayuntamiento, comunidad autónoma y país.
Irresponsabilidad compartida
[dropcap]E[/dropcap]l intento secesionista en Cataluña y la forma de afrontarlo por parte del Gobierno son dos irresponsabilidades que pagarán los catalanes no independentistas y el resto de los españoles.
Pobres fiestas, fiestas pobres
[dropcap]L[/dropcap]as casetas de las Ferias son solo una parte de la fatiga que producen las fiestas de Salamanca. Quizá la mayor, porque se ha confiado el entretenimiento y la diversión de los salmantinos a convertir la ciudad en una enorme tasca. Un gran botellón patrimonio de la humanidad que daña la ciudad y su buen nombre.
Mentiras y libertad de expresión
[dropcap]L[/dropcap]os ataques que ha recibido El Periódico de Cataluña por la publicación de la nota de los servicios de inteligencia de EEUU alertando sobre la posibilidad de un atentado en Barcelona, tres meses antes de que se produjera, ponen de relieve algunos males con los que nos hemos acostumbrado a convivir en lugar de combatir –después de casi 60 años de ETA y más aún desde el 11M-.