[dropcap]O[/dropcap]tro de los grandes objetivos conseguidos desde finales del siglo XX en España ha sido la visibilidad de la discapacidad. Los que nos dedicábamos a este mundo éramos conscientes de que la sociedad debía dar un paso más en el reconocimiento de la existencia en su seno de personas distintas, que precisaban de apoyo y de ayuda, pero que también podían aportar su trabajo y su experiencia.
memorias de un alcalde
La integración de los discapacitados
[dropcap]H[/dropcap]e sido testigo y protagonista de la primera experiencia de integración de discapacitados físicos, psíquicos y sensoriales en Castilla y León. Se realizó en el centro concertado Pizarrales, ubicado en el barrio del mismo nombre de la ciudad de Salamanca.
¿Qué será de nuestro hijo cuando nosotros faltemos?
[dropcap]E[/dropcap]sta era la pregunta angustiosa más oída por los profesionales que hace treinta años nos dedicábamos al diagnóstico, pronóstico y tratamiento de los graves trastornos del lenguaje, el habla, la voz y la audición, después de informar a los padres de la enfermedad discapacitante y de las secuelas que de por vida acompañarían al paciente que acabábamos de explorar.
Profesor en la Escuela de Psicología
[dropcap]L[/dropcap]a Escuela de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca se convirtió en Facultad. Se buscaron para su desarrollo y puesta en marcha diversos modelos, especialmente el de la Universidad de Lovaina. En la citada facultad belga se estudiaba Psicopatología del Lenguaje. Javier Viejo, que había estudiado en Lovaina, así se lo hizo saber al decano y fundador de la Escuela de Psicología de la Pontificia, Enrique Freijo Balsebre.
La elección de carrera
[dropcap]Y[/dropcap]o no quise estudiar medicina. Al terminar los exámenes de acceso a la universidad mi padre me preguntó qué pensaba hacer. Mi contestación fue clara: matricularme en derecho. Como todos los veranos pasé el mes de agosto de 1963 en casa de mis tíos y padrinos, Pedro Clemente y María Guerrero, en Abadía, el pueblo donde nací en 1945, en plena posguerra.
La foniatría y la Logopedia, profesiones desconocidas
[dropcap]E[/dropcap]n los inicios de la Logopedia en España se produjo la intervención del presidente de la Diputación de Badajoz en la inauguración de uno de los primeros congresos de AELFA (Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología), donde dedicó más de 20 minutos a hablar de la importancia que tenía el estudio de la glosopeda para acabar con esta terrible enfermedad de las vacas.
Eligiendo profesión
[dropcap]E[/dropcap]n una de las esquinas de la biblioteca de la Universidad de Salamanca se encuentra una escultura dedicada a “la ocasión”. Todos conocemos el dicho popular, “la ocasión la pintan calva”, y su significado.
Amigos a los que admiro
María Teresa Aubach fue con Enrique Freijo la persona que más me influyó entre las que conocí en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Cristianos por el socialismo
[dropcap]E[/dropcap]n el PSOE fui considerado siempre como “vaticanista”. En ese grupo se integraban los militantes creyentes que no ocultaban sus creencias. En las encuestas realizadas por el partido, los votantes socialistas que se consideraban católicos superaban siempre el sesenta por ciento, entre los militantes bajaba un poco, pero también éramos una buena proporción.
Nombres ligados a la Pontificia
[dropcap]A[/dropcap]ntonio Cañizares es una persona simpática y afectiva. Cuando le nombraron obispo de Ávila coincidí con él en algunas ocasiones y me invitó a visitarle. Pensé hacerlo, pero no surgió la ocasión. Logró para la ciudad amurallada la Universidad Católica que supuso una hipoteca de por vida para la diócesis, pero los abulenses le querían a rabiar, especialmente las personas más destacadas del PP.
