[dropcap]D[/dropcap]ice un refrán que mozo dominguero no quiere lunes. Salamanca vivió intensamente la Nochevieja y a las 10.30 horas de este primer día de 2020, los salmantinos e invitados a la fiesta aún estaban arropados por Morfeo.
[dropcap]D[/dropcap]ice un refrán que mozo dominguero no quiere lunes. Salamanca vivió intensamente la Nochevieja y a las 10.30 horas de este primer día de 2020, los salmantinos e invitados a la fiesta aún estaban arropados por Morfeo.
[dropcap]R[/dropcap]epleta estaba la Plaza Mayor para recibir al 2020. Familias enteras que se habían acercado hasta el ágora salmantina para comer allí las uvas “porque es tradición”, comentaban. Pero, otros han llegado desde más lejos y han recibido en la ciudad del Tormes el cambio de año y de década.
[dropcap]C[/dropcap]omo cambian las cosas. Ya lo dijo en su día Charles Chaplin: “El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto” y de eso van estos días, de dejar que el tiempo cierre heridas y de prepararte para que el año que viene se abran otras nuevas.
[dropcap]U[/dropcap]na de las tradiciones de la temporada decembrina que aún se mantiene en América Latina es la elaboración del ´año viejo´, el cual es incinerado con la llegada del año nuevo en medio de los abrazos y felicitaciones.
[dropcap]L[/dropcap]os vecinos del barrio Vidal, como viene siendo tradición, a las 12.00 horas se comieron las uvas y brindaron por el Año Nuevo. Así, en fraternidad, cantando y deseándose lo mejor para los 366 día, que el 2020 es bisiesto, que están por venir.