nueva normalidad
Carriedo, el consejero destinado a comerse los marrones
Se extrañaba el otro día “El topillo” de que la regulación de la “nueva normalidad” en Castilla y León hubiera descansado sobre la consejería de Economía y Hacienda y no sobre la de la Sanidad, cuando su contenido consiste en un Plan de Medidas “para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19” Y todo apunta a que el hecho de que haya sido el consejero Carlos Fernández Carriedo y no la consejera Verónica Casado el firmante de dicha regulación no es algo casual.
La velocidad del gobierno Mañueco según qué intereses medien
No cabe duda de qué, según los intereses que medien, la Junta no actúa siempre con la misma rapidez y diligencia. Muchos ejemplos pueden ponerse de su exasperante lentitud cuando de rascarse el bolsillo en beneficio del administrado se trata. Por poner uno, ahí está la congelación “sine díe” de la ayuda complementaria anunciada el pasado 25 de marzo a los trabajadores afectados por ERTEs, como si ello no fuera de urgencia para los miles de afectados.
La Junta plagia la «nueva normalidad» gallega
No se han estrujado mucho las meninges los de la Junta para elaborar el llamado “decreto de la nueva normalidad” que regula lo que se puede y no se puede hacer en Castilla y León tras el estado de alarma. Si el texto publicado el pasado sábado en el Bocyl se sometiera a uno de esos programas de detección de plagios, se comprobaría su alto grado de literalidad con el decreto de la Xunta publicado una semana antes en el “Diario Oficial de Galicia”.
La nueva normalidad precisa de urbanidad y civismo
[dropcap]P[/dropcap]arece obligado referirse al final del proceso de desescalada y comienzo de la que ha venido a llamarse “nueva normalidad”, que se inicia este 21, quince minutos después del comienzo oficial del verano.